‘Mazón dimissió’ es el lema bajo el que aproximadamente 130.000 personas, según ha contabilizado la Delegación de Gobierno, se han manifestado este sábado en las calles de València. La demanda principal de esta protesta ha sido pedir responsabilidad ante catástrofe “que no se ha sabido gestionar” así como la dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón, y su Consell.
"Han demostrado ser incompetentes. No merecen dirigir la vida de los valencianos. No han sabido gestionar una catástrofe natural, no han sabido alertarnos a la hora, no saben cómo organizarnos con la ayuda de la limpieza y la recogida de material y, por supuesto, no van a ser capaces de organizar la reconstrucción que necesita nuestro País Valencià. Por lo tanto, se han de ir a casa ya", han reprochado las portavoces en los momentos previos al comienzo.
“Gestión inexistente”
Los manifestantes califican la administración por parte del gobierno valenciano ante la alerta por gota fría como “tan inexistente que resulta criminal”. Por ello, han demandado la inmediata dimisión de todos aquellos que componen este organismo. "Lo que queremos es que esta rabia se manifieste hoy en la calle, pero una rabia silenciosa, porque estamos de duelo por todas las personas que han muerto por la negligencia del gobierno del señor Mazón", agregan. Si bien la protesta, en principio, iba a ser una marcha silenciosa en señal de respeto a las víctimas del temporal, no han faltado los gritos de rabia y pena.
"El 29 de octubre a las valencianas y a los valencianos se les cayó el cielo encima, no solo fue por los 500 litros de lluvia sino también porque comenzó el peor episodio de la historia de las ignominias políticas y de las tragedias humanas al País Valencià, con centenares de víctimas y miles de personas afectadas". Tras estas palabras, que forman parte del manifiesto que han leído Mariló Gradolí, Maite Fontana y Sandra Cuevas, la marcha ha dado comienzo en la capital del Turia con un recorrido que ha terminado frente al Palau de la Generalitat.
Una de las principales quejas del colectivo manifestante ha sido que el Gobierno no avisó a la población a tiempo para que esta pudiese ponerse a salvo de las inundaciones. “No fue hasta las ocho de la tarde que se lanzó la alerta cuando terminaban las jornadas laborales y buena parte del país ya estaba inundado", recalcan.
En esta línea, han reprochado a la Generalitat haberse "limitado a intentar tapar la negligencia" y han achacado la crisis a diversas causas, entre las que han citado la "negación del cambio climático", la "especulación y la construcción desmesurada", la decisión de la Generalitat de "no enfrentarse al empresariado" o el "retraso inexplicable en la llegada de las intervenciones".
Por otro lado, han criticado la “falta de coordinación entre las administraciones autonómicas y estatales”. Según los protestantes, no fue hasta dos días después desde que se produjo el desastre que la Generalitat Valenciana solicitó ayuda, cuando quizá ya era demasiado tarde. También, han juzgado la actuación al Gobierno central, ya que consideran que "debería haber presionado de manera contundente, inmediatamente, al gobierno valenciano para intervenir a todos los efectivos disponibles y ayudar a la ciudadanía a reconstruir sus vidas".
Cargas policiales y pintadas en el Ayuntamiento
La Plaza del Ayuntamiento, lugar donde muchos protestantes han permanecido un largo rato ante la gran afluencia de gente que se ha desplazado hasta allí para iniciar la marcha, ha sido testigo de varios momentos de tensión. Algunos manifestantes han tirado bengalas y han lanzado barro contra la fachada del edificio consistorial y la Policía ha cargado contra un grupo muy próximo al balcón del consistorio. Se ha registrado lanzamiento de objetos y se ha increpado a los agentes al grito de 'Vergüenza me daría ser policía'.
Desde el Ayuntamiento de València denuncian que ha habido un "intento de quemar" la puerta de la casa consistorial. Y en la fachada y en el suelo de la plaza se han producido pintadas que dicen 'El poble no oblida' y 'asesino'.