Son muchos los locales de València donde ya está de moda fritz-kola, un refresco alemán con altos índices de cafeína, basado en valores como la sostenibilidad, la proximidad y la cultura. Distribuidos por El Cabanyal, Russafa o Ciutat Vella, la marca continúa su expansión por España después de que en 2019 fuese el segundo vendedor de refresco embotellado en vidrio en las tiendas alemanas, por debajo de Coca-Cola, con 71 millones de botellas vendidas, frente a los 74 millones de la marca estadounidense y los 337.000 de Pepsi.
Florian Weins es el director general de fritz-kulturgüter, nombre que recibe la compañía desde 2014, desde que el pasado 27 de febrero pasase a estar al frente de la fabricación de fritz-kola con Mirco Wolf Wiegert, cofundador del refresco junto a Lorenz Hampfl, quien abandonó el proyecto en 2016.
Weins afirma que el éxito de fritz-kola radica en que “hemos sabido crear simpatía entre consumidores, restauradores y clientes como marca retadora y con un claro enfoque de proximidad y actitud”. Esencia fundamental que va en sintonía con lo que resalta el dueño de Ubik Café y La Batisfera, Lorenzo Donvito, sobre la marca, la tendencia de esta a introducirse en aquellos locales alternativos y peculiares, con un atractivo de proximidad y "que tengan movidas culturales".
Ambos establecimientos de la ciudad de València que ofrecen fritz-kola se caracterizan por combinar un espacio intimista donde leer cualquiera de los libros que hay en sus estanterías, al mismo tiempo que fomentan la conversación con mesas extensas y eventos musicales. Ubik Café se encuentra en la calle Literato Azorín, número 13, en el barrio de Russafa, y La Batisfera se ubica en la calle de la Reina, número 167, misma calle donde se puede disfrutar del refresco en el Restaurante Mestiza, número 186, en el barrio de El Cabanyal.
Donvito destacaba que "ellos (fritz-kulturgüter) seleccionan y patrocinan conciertos, eventos culturales, graffitis e incluso festivales de música", como el Festival MUV - Circuito de Música Urbana de València, de quienes han sido abanderados hasta la anterior edición. Se caracterizan por representar bienes culturales a pequeña escala, en honor al nombre de la compañía, cuya traducción literal es "fritz-patrimonios cultural".
Otro de los locales valencianos que acogió a fritz-kola desde sus inicios en la capital del Túria fue la Taquería La Llorona, gracias a un anuncio que Jose Gloria, dueño del restaurante, vió en la revista roquera Mondo Sonoro. Gloria vivió en Viena durante una decena de años y fue allí donde bebió, por primera vez, una fritz-kola, pues en países como Austria o Suiza es una de las marcas de refrescos más extendida.
Tanto Gloria como Donvito destacan que Mirco Wolf Wiegert, uno de los fundadores, acudió a visitar sus respectivos locales tras la apertura de estos, pues "les interesa saber el tipo de local en el que distribuyen", comenta Donvito. Sin embargo, no todos los clientes de los establecimientos valencianos están acostumbrados a no disponer de Coca-Cola durante sus comidas y, pese a que, en ocasiones, hay algunos reticentes a aventurarse a probar una kola, de un tiempo a esta parte, ya hay una mayor clientela que opta por pedir una fritz-kola. "También es cierto que en algunos barrios como aquí, en Russafa, ha empezado a vivir mucho extranjero", matiza Gloria, "entonces no se les hace raro que tengan fritz-kola y no Coca-Cola".
Weins comparte que "fritz-kola es una actitud", pues "todos los productos siempre han estado disponibles exclusivamente en botellas de vidrio reutilizables" por el valor de sostenibilidad que defiende la marca, además de participar de movimientos como el "Drink from Glass" o el "ser apto para veganos con ingredientes procedentes de "cultivos ecológicos". De ahí que haya otros establecimientos valencianos que se identifquen con estos valores y incluyan la bebida en sus menús, como es el caso de Be Green, en Ciutat Vella.
Las variantes del refresco que están disponibles en València se dividen, actualmente, en tres categorías. Frit-kola original y sin azúcar; fritz-limo de limón o de naranja; y fritz-spritz de manzana ecológica o de ruibarbo ecológico. Por lo que Weins lo define como "un bien cultural y no un producto barato de masas".
Fritz-kola nació en los sótanos de una residencia de estudiantes de Hamburgo, Alemania, de la mano de dos jóvenes emprendedores, Mirco Wolf Wiegert y Lorenz Hampl. Contra todo pronóstico conseguían, en 2003, lanzar al mercado su primera bebida, con menos azúcar que Coca-Cola, añadiendo jugo de limón y mucha más cafeína, pues la bebida alemana continene 25 mg de este estimulante por cada 100 ml de refresco, por lo que se encuentra entre Coca-Cola, con 10 mg por cada 100 ml de refresco, y los 32 mg que utiliza Red Bull.
Dónde disfrutar de fritz-kola en València
- Taquería La Llorona, calle del Pintor Salvador Abril, 35.
- Ubik Café, calle de Literato Azorín, 13.
- La Batisfera, calle de la Reina, 167.
- Dulce de Leche, calle Jesús, 71, y avenida de Francia, 8.
- Be Green, calle de Martínez Cubells, 10, y Porta de la Mar, 4.
- Restaurante Riff, calle Conde Altea, 18.
- Mestiza Bar, calle de la Reina, 186.
- La Fábrica de Hielo, calle de Pavia, 37
- Restaurante Holbox, avenida del Oeste, 50