El gobierno del Botànic sigue dando pasos para poner las políticas de igualdad de género en el centro. Tras ser el primer gobierno paritario, incluir las políticas de igualdad en el área de la Vicepresidencia e impulsar el Pacte Valencià contra la Violència de Gènere i Masclista, ahora se impulsa una ley que busca impulsar un cambio de paradigma y transformación feminista de la sociedad.
El anteproyecto de la Ley de Igualdad de Género, presentado ayer, nace como un texto "adaptado a la sociedad valenciana del siglo XXI", en el que se apuesta por "luchar contra la brecha salarial, pero también la brecha en los cuidados adoptando medidas de acción positiva respecto al género infrarrepresentado", tal y como destacó ayer Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas.
Para elaborar este proyecto se ha contado con una participación amplia de la sociedad, con nueve grupos de trabajo, 46 entidades y otras 24 en la consulta previa, 123 mujeres y hombres y un análisis de las universidades públicas.
Igualdad real entre hombres y mujeres
La Ley de Igualdad de Género supone, en palabras de Oltra, "una apuesta por una igualdad real entre hombres y mujeres", que permita tanto la incorporación de mujeres a profesiones tradicionalmente masculinizadas, como la presencia de hombres en espacios mayoritariamente feminizados, además de introducir un módulo sobre igualdad de género en aquellos ciclos de formación profesional donde los hombres son mayoría.
"Los hombres también han encontrado espacio y se implican en las políticas de los cuidados, y por eso este proyecto normativo fomenta la discriminación positiva para ellos", explicaba la vicepresidenta, quien apuntaba que con este objetivo se contempla que la Administración pueda "ampliar las reducciones horarias para la crianza y los cuidados, cuando lo pida el género infrarrepresentado".
Lucha contra la brecha salarial
Otro de los hitos del anteproyecto de ley versa entorno a las medidas para luchar contra la brecha salarial, estableciendo que las empresas con más de 50 personas trabajadoras que quieran contratar con la Administración o recibir fondos públicos, deberán de publicar sus tablas salariales por género y edad.
Asimismo, se contempla aplicar una bonificación fiscal a las empresas que incluyan medidas de compensación positiva al género infrarrepresentado, y en el ámbito de la corresponsabilidad se propone ampliar la universalidad a toda la red de 0 a 3 años, atención extracurricular complementaria en infantil y primaria y la promoción de la provisión universal y pública de los cuidados a través del Sistema Público Valenciano de Servicios Sociales.
La elaboración de una estrategia de usos del tiempo y corresponsabilidad, y premiar en la contratación pública a las empresas que fomenten las jornadas de 32 horas son otras de las medidas que incluye la ley.
Economía de las tres C
La ley también quiere impulsar "la necesidad de un cambio de paradigma productivo, que permita avanzar hacia la economía de las tres C", y por ese motivo se avanza en el reconocimiento del trabajo doméstico y los cuidados, "teniendo en cuenta su valor a la hora de diseñar las políticas y los presupuestos públicos", incidía Oltra.
En este sentido, se establecerán medidas como incentivos fiscales para aquellas personas que contraten de forma indefinida a personas afiliadas en el sistema especial de empleadas de hogar, o pongan fin a la externalización de los servicios de limpieza, alimentación y lavandería de los centros sanitarios, educativos y de servicios sociales de carácter público. Al respecto, se plantea que las empresas o entidades del sector hotelero que externalicen estos servicios no puedan participar en los procedimientos de contratación pública, ni recibir ayudas o subvenciones públicas.
Asimismo, con esta ley la Generalitat se compromete a fomentar la mejora de las condiciones de salud laboral de las camareras de piso, así como el equipamiento de las habitaciones de hotel con mobiliario que evite las enfermedades profesionales en este colectivo.
Medidas en vivienda y sanidad
Por otro lado, se considerará la vivienda como una herramienta para luchar contra la feminización de la pobreza, garantizando a las mujeres el derecho preferente en el acceso a las viviendas de promoción pública.
En el ámbito sanitario se garantizará la humanización de la gestación y el parto, estableciendo la obligación de informar a las mujeres de las diferentes opciones de parto; se garantizará el acompañamiento en aquellos casos de muerte natal y perinatal; así como el reparto de productos de gestión menstrual en los colegios.
Además, el Consell y las listas electorales valencianas deberán ser paritarias por ley y se establece que, en el caso de existir igualdad de capacitación, se deberá dar prioridad al sexo infrarrepresentado en aquellos cuerpos, niveles y categorías de la Administración en los cuales su representación sea inferior al 40%.