Labora, el Servicio Valenciano de Empleo y Formación, ha presentado hoy el I Plan para Aplicar la Transversalidad de Género en las Políticas Activas de Empleo. Este programa es fruto de un convenio de colaboración entre la Universitat Jaume I de Castelló y la fundación Isonomia.
El plan, que ha sido presentado en Castelló de la Plana por el profesor de la UJI y secretario general de la Fundación Isonomia, Santiago García; y por una de las expertas que ha colaborado en su ejecución, Alejandra Fantacci, pretende romper con la brecha de género que, tal y como ha explicado el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, sigue afectando a las mujeres de nuestra Comunitat.
En este sentido, Nomdedéu ha anunciado que la Generalitat pondrá en marcha el Plan Avalem Dones, un programa con subvenciones y ayudas para la orientación, la formación y el fomento de empleo que nace con el objetivo de apoyar la empleabilidad de las mujeres valencianas.
El proyecto que se ha presentado este martes ha contado con una fase de diagnóstico en la que, como ha explicado Nomdedéu, se muestra que “la realidad laboral de las mujeres en la Comunitat Valenciana evidencia la reproducción de los estereotipos de género que resultan en un abanico de barreras y discriminaciones en relación con sus pares hombres”.
Así, según ha detallado, encontramos una brecha de género en la actividad, en el empleo y en el paro, indicadores de que las mujeres participan menos en el mercado laboral, con menos ocupación, pero con mayor tasa de paro que los hombres. En relación con el tipo de trabajo, las mujeres se concentran en sectores como el de servicios y en áreas concretas como la Administración Pública, la educación, la salud o los trabajos domésticos remunerados. Esto, estancándose en los puestos de responsabilidad.
Según se constata de manera reiterada en todas las series estadísticas que se publican al respecto, el desempleo afecta especialmente a las mujeres; tal como prueban datos extraídos del informe elaborado por la Fundación Isonomia para Labora, con una tasa de empleo de las mujeres 11,1 puntos inferior a la de los hombres.
Respecto de la distribución del desempleo femenino, se observa que es mayor en la franja de edad de entre 25 y 34 años. A este respecto, se señala que la maternidad o la asunción de obligaciones familiares siguen siendo los elementos clave a la hora de explicar las causas que provocan el mantenimiento de esta brecha en el empleo.
Del mismo modo, se da la circunstancia de que, aunque las mujeres inscritas como demandantes de empleo tienen un nivel formativo más alto que los hombres (13 % universitarias frente a un 9,2 %), una vez entran en situación de desempleo les cuesta más encontrar un trabajo, siendo más de la mitad de ellas paradas de larga duración (63,7 %, en comparación con un 54,7 % en el caso de los hombres). Además, el porcentaje de mujeres que estando desempleadas no reciben ningún tipo de prestación es de más de 7,2 puntos superior al de los hombres.
En este contexto, este plan de Labora nace con el objetivo de establecer unas metas concretas para introducir las políticas de género en todas sus áreas de actividad, con el fin de apoyar desde el organismo “la ruptura de esa brecha”.
Así, uno de los objetivos que marca el plan es aumentar la participación laboral femenina, reduciendo la brecha de actividad a través de medidas como: el incremento del número de mujeres atendidas por Labora; la participación en diferentes programas de aquellas que hayan abandonado el mercado laboral y se encuentren inactivas; o el incremento en un 5 % de las mujeres que reciben orientación laboral.
El plan propone la confección de un programa integral, Avalem Dones, para reducir la discriminación de las mujeres en el empleo, y que agrupe todos los programas actualmente operativos destinados a este colectivo junto a aquellos de nueva proposición.
Como conclusión, el secretario autonómico de Empleo ha declarado que, para lograr una transversalidad efectiva, es importante que “las políticas de empleo incluyan medidas específicas para abordar las desigualdades de género en el mercado laboral, como la brecha salarial, la segregación ocupacional, la discriminación laboral, el acoso sexual y la violencia de género en el trabajo”.
Se trata, como ha explicado, “de incluir la transversalidad de género como principio rector de Labora y como parte de la planificación estratégica”. También es importante, ha incidido, que se tenga en cuenta la diversidad de las mujeres y se adopten medidas específicas para abordar las necesidades y desafíos de sus diferentes grupos, como las mujeres migrantes, las que presentan alguna discapacidad, las jóvenes y las que viven en zonas rurales.
Por su parte, la rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, ha destacado que “la elaboración de este plan representa un paso más en la trayectoria de éxito de la Fundación Isonomia, y un salto cualitativo en aquello que tanto reivindicamos desde la Universitat Jaume I: la transferencia de conocimiento a la sociedad”. Es decir, y según sus palabras, acercar la investigación y los conocimientos que se generan en el campus universitario al tejido social y económico como base para la innovación, también a la hora de abordar las políticas públicas.
Además, Alcón ha señalado que con esta iniciativa “se demuestra el liderazgo de la UJI y de nuestra Fundación Isonomia en la transferencia de conocimiento en materia de igualdad, una relevancia a la que también contribuyen grupos de investigación y el Instituto de Estudios Feministas y de Género Purificación Escribano”.
El I Plan para Aplicar la Transversalidad de Género en las Políticas Activas de Empleo está confeccionado dentro de las acciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea.