Los jóvenes valencianos se encuentran en una situación desesperada a la hora de emanciparse. Así lo reflejan los último datos del informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, que indica que la emancipación residencial de la población joven en la Comunitat Valenciana disminuyó intensamente en 2021. Tal es así que la caída superó los cinco puntos porcentuales respecto a 2020 y se situó en el 11,8 % frente al 17,2 % del año anterior, lo que la sitúa en la segunda menor tasa de España.
Por otro lado, el contexto laboral tampoco mejoró para las personas jóvenes de la Comunitat Valencianaen 2021, ya que prácticamente había las mismas personas que estaban ocupando un puesto de trabajo que en 2020 (un 37,4 %). Además, tras Canarias, la Comunitat Valenciana fue la autonomía en la que más aumentó la temporalidad entre la población joven asalariada (del 51,3 % de finales de 2020 al 63,5 % de 2021).
El informe también muestra como la Comunitat Valenciana es la autonomía en la que más personas trabajaban a tiempo parcial: el 41,1 % de las mujeres ocupadas realizaba jornadas a tiempo parcial (el 33,7 % en España), en contraposición al 25,8 % de los hombres.
En cuanto al mercado de la vivienda, la situación tampoco mejoró debido a que el precio medio de las viviendas de compra creció más de un 6 % en un año y la renta media de las viviendas libres en alquiler lo hizo un 1,30 %. Además, en el 25,3 % de todos los hogares jóvenes de la Comunitat no había ninguna persona joven que estuviera trabajando (en España, esto solo sucedía el 14,4 % de las veces).
A nivel nacional, el 15,6 % de los jóvenes en España vivía emancipado en la segunda mitad de 2021, lo que supone un ligero aumento de 0,7 puntos con respecto al primer semestre de ese año. A pesar de eso, esta es una cifra aún lejana de la registrada antes del estallido de la burbuja inmobiliaria y lastrada por la diferencia entre el coste de la vivienda y la renta de la juventud.
Cabe recordar que estos datos han sido extraídos del informe elaborado por el CJE correspondiente al segundo semestre de 2021. Entre otras cosas, subraya que el perfil del joven emancipado no es tan joven, ya que tiene 29 años, cuenta con un salario un 28 % superior al resto, contrato indefinido y estudios superiores terminados.
Así, una de las principales conclusiones del estudio radica en "la precaria" recuperación del empleo, que no ha ido acompañado de un aumento de los sueldos de los jóvenes trabajadores que consiga reducir "la brecha" entre los altos precios de la oferta de vivienda y la poca renta disponible de quienes la demandan. De reducirse esta brecha, mejoraría la tasa de emancipación juvenil.
La situación de inflación de precios también en el mercado de la vivienda provoca que un joven tiene que dedicar 3,8 veces su salario neto anual para afrontar la entrada de una hipoteca para la compra de la vivienda media del mercado inmobiliario (170.000 euros). Y en cuanto al alquiler, el coste medio era de 848 euros mientras que los jóvenes solo pueden asumir una cuota de 320 euros "sin caer en el sobreendeudamiento".
Por otro lado, sí que ha habido un incremento de algo más de medio punto en la tasa de emancipación de los jóvenes de entre 16 y 29 al pasar del 14,9 % en la primera mitad de 2021, la más baja del siglo, al 15,6 en los últimos seis meses de ese mismo año. Esta es una proporción prácticamente igual a la que había a finales de 2020 (15,8 %) pero "muy lejos" del 25 % alcanzado entre 2006 y 2010 y aún por debajo de las de 2019, antes de la pandemia del coronavirus, cuando el 18,7 % de la juventud había conseguido emanciparse.
El ligero incremento semestral se ha producido en todas las comunidades autónomas salvo en Aragón, Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana y Galicia.
El informe apunta a que esta leve mejora de la emancipación juvenil se ha apoyado "en una intensa recuperación" del empleo destruido por la pandemia. Tal es así que la tasa de paro joven cayó 5,2 puntos hasta situarse en el 23,6 %, por debajo de la tasa marcada al final de 2019 (23,8 %).
No obstante, esta recuperación de puestos de trabajo se ha "cimentado en la precariedad laboral de la juventud" a causa de la temporalidad y la parcialidad, tal y como detalla el informe. Con esta situación, los jóvenes que pueden emanciparse lo hacen compartiendo vivienda con otros ya que sufragar el alquiler en solitario supondría dedicar el 79,2 % de su sueldo, cantidad que se reduce al 25 % si se opta por convivir con más personas.