El último informe PISA puso de manifiesto la falta de conocimientos financieros que tiene el estudiantado español. Se trata del estudio muestral que cada año toma la temperatura al sistema educativo español y lo compara con la situación educativa de otros países de nuestro entorno. Así, el estudio, que fue publicado en junio de 2024, expuso que el 17 % del alumnado a nivel nacional no había aprendido los conocimientos financieros básicos; mientras que el Banco de España apunta que el 81 % de la población tampoco los conoce.
Unas cifras que revelan el desconocimiento de las generaciones más jóvenes sobre gestión económica, ahorro o interpretación de documentos financieros debido a la falta de educación en esta materia. Y es que, precisamente, la educación financiera no se encuentra integrada en el currículo educativo, a pesar de que es el criterio que múltiples organizaciones nacionales como el Banco de España han considerado como idóneo.
La Comunitat Valenciana es una de las excepciones, ya que la Conselleria de Educación anunció que este curso 2024-2025 los contenidos impartidos en los centros sufrirían algunas modificaciones. Entre ellas, la entrada de una nueva asignatura, aunque optativa, en la Educación Secundaria Obligatoria sobre educación financiera. Aún así, esta materia no se imparte de manera generalizada en todos los territorios, por lo que la iniciativa privada, como la llevada a cabo por la Fundació Caixa Ontinyent, da un paso adelante y crea estrategias para que estos conceptos entren en las aulas y sean asimilados desde edades tempranas.
“Los resultados de los diferentes estudios realizados, tanto a nivel europeo como nacional, señalan la necesidad cada vez mayor de promover la alfabetización financiera. Por ello, a través del plan nacional de educación financiera se proponen acciones que mejoren esta situación como integrar la educación financiera en el currículum escolar, fomentar la educación financiera para adultos y potenciar el uso de la tecnología para la inclusión”, explica Roberto Sanz, gerente de la Fundació Caixa Ontinyent.
En ese sentido, la Fundació lleva desarrollando durante varios años un programa de divulgación sobre educación financiera destinado a todas las edades. Entre las acciones que ya se han llevado a cabo se encuentra la formación para profesores; o las enseñanzas a estudiantes sobre ciberseguridad, emprendimiento y juegos de azar o apuestas, en las que en el último curso participaron más de 500 alumnos. Además, durante el último año académico también se realizaron diversos teatros de marionetas basados en cuentos de educación financiera donde asistieron 1600 alumnos.
Entre los aspectos que se enseñan se encuentran la importancia de ahorrar, de conocer cómo se gana el dinero y qué fuentes de ingresos existen. Además, la educación financiera, especialmente en adolescentes, también se centra en "evitar las malas prácticas con las apuestas deportivas o los juegos de azar que puedan derivar en problemas económicos graves en las familias", asegura José Pla, presidente de la Fundació Caixa Ontinyent.
Asimismo, esta estrategia formativa también pone el foco en las personas de avanzada edad, ya que son uno de los colectivos que con la llegada de la automatización y la tecnología presenta más dificultades en el ámbito financiero. En ese sentido, desde la Fundació se forma a personas mayores sobre nuevas tecnologías, ciberseguridad o cómo utilizar los servicios bancarios de manera autónoma e independiente.
Un juego para aprender a gestionar el dinero
Dentro de la estrategia formadora que desarrolla Caixa Ontinyent a través de su fundación, se ha diseñado un juego de mesa a través del que “se aprenderá sobre conceptos financieros de una manera lúdica y divertida”, describió Elena Enguix, responsable del programa de educación financiera de la entidad. A través de “Porquiland”, un juego que está dirigido para niños a partir de 10 años, los jugadores podrán tener una aproximación a diferentes conceptos financieros como la gestión responsable y el ahorro del dinero.
Unos conceptos que los niños y niñas aprenderán de la mano de un monitor que les guiará durante las partidas en las que participarán hasta seis jugadores individuales o por equipos. Cada participante contará con una cuenta bancaria y un sobre de ahorro que deberán gestionar con sabiduría, ya que el que más dinero tenga al final del juego será el ganador. "La realidad es que los conceptos financieros son muy complejos de aprender y la mejor forma de hacerlo es jugando y divirtiéndose", añade Enguix.
El desconocimiento financiero se convierte en violencia económica
La escasa información que tiene la sociedad española sobre finanzas no solo afecta a su ámbito profesional y económico, sino que también lo hace a su ámbito personal. Según el informe “Violencias Económicas y Salud Financiera: Un estudio jurídico” elaborado por la Universidad de Oviedo y la Fundación Nantik menos del 20 % de los españoles cuenta con conocimientos básicos en esta materia.
Una desinformación que puede dar lugar a la conocida como violencia económica. Se trata de un tipo de violencia que afecta en mayor medida a mujeres y que está considerada como una forma de violencia de género, la tercera más frecuente por detrás de la de control y la psicológica. Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019, este tipo de abuso afecta a un 11,5 % de las mujeres mayores de 16 años en nuestro país, lo que equivale a más 2,3 millones de víctimas. Una lacra cuya incidencia disminuye en aquellas personas con mayores competencias financieras que, a su vez, derivan en más independencia económica.