Oblack es la empresa valenciana que está en boca de todos. O mejor dicho, en la cabeza de todos. Y es que esta startup especializada en la moda de gorras de alta calidad está experimentando un crecimiento exponencial en la venta de estos complementos. No es muy difícil ver a reconocidos famosos españoles como Ester Expósito o Kiko Rivera, o a futbolistas como Lucas Hernández o Ivan Rakitic, llevar esta prenda con sello valenciano.
Los jóvenes empresarios Rubén Conchillo, José Luís Sena y Nacho Arauz son los que están detrás de este proyecto, con perspectiva de llegar al mercado latinoamericano en los próximos meses y ampliar la gama de productos y abrir tiendas físicas a medio plazo.
José Luís Sena nos ha dado todos los detalles de este proyecto que, a día de hoy, vende en más de 25 países de la Unión Europea y que se pueden encontrar en www.oblackcaps.com.
¿Qué es Oblack?
Oblack es una empresa valenciana que diseña y distribuye gorras de alta calidad como complementos de moda, con un packaging premium. Son modelos de gorras de estilo urbano que combinan con todo tipo de outfits, se adaptan a cualquier temporada y siguen las tendencias del momento sin pasar de moda. A la marca le envuelve una filosofía que la represente, con el eslogan “se único, se diferente, se Oblack”. El nombre viene de la unión de dos palabras: oveja negra. Y es que nos sentimos diferentes y es una marca enfocada a una gente que tiene una visión diferente a lo que es la vida. Pensamos que el verdadero camino de la vida es encontrar tu propio camino: trabajar en lo que te gusta, en lo que amas y sentirte realizado haciendo lo que más me gusta.
¿Cómo nace esta idea?
Oblack era un sello de música electrónica. Mi socio Nacho y yo éramos productores de música electrónica y fundamos el sello para una minoría que buscaba un sonido diferente, de ahí al nombre de Oblack. A raíz del sello hicimos unas gorras promocionales cuando vivíamos en Ibiza, y las regalábamos para promocionar la marca. Empezó a haber demanda, ya que se la empezaron a poner Djs reconocidos internacionalmente. A partir de aquí hicimos una colección del sello discográfico y se unió nuestro tercer socio, Rubén. En este momento decidimos emprender el camino de enfocarnos al sector de la moda y a desarrollar esta idea. A nosotros nos dijeron que era imposible crear una marca de gorras como la nuestra, que era imposible vender gorras de alta calidad a precios competitivos y sobre todo que no era rentable presentar el producto como lo hacemos nosotros con un packaging premium con papel de seda, tarjeta y pegatinas y sencillamente no nos lo creímos. A día de hoy ya vendemos.
Regalar Oblack es regalar calidad y estatus. Llevar a Oblack en la cabeza, hoy en día, es algo que está de moda
¿Cómo fueron estos inicios?
Los inicios fueron difíciles. Estuvimos dos años desarrollando el proyecto, trabajando en la sombra. Cuando lo tuvimos todo preparado presentamos nuestra candidatura en Lanzadera, la aceleradora de empresas de Juan Roig. En enero de 2019 entramos a formar parte de uno de los proyectos seleccionados. Tras cinco meses, nos fuimos a un coworking de la UPV y, desde entonces este ha sido nuestro centro de operaciones.
¿Afectó la llegada de la crisis sanitaria?
Con la llegada de la pandemia Oblack empezó a despuntar. Veníamos con ventas recurrentes y un crecimiento normal para una startup que estaba empezando a darse a conocer como marca. Antes de la pandemia llegamos a un buen acuerdo con Amazon y durante el confinamiento llegamos a multiplicar las ventas por tres. Mientras otras empresas de moda fallaban en los envíos, Amazon estaba entregando los paquetes a la misma velocidad que antes de la pandemia. Ir de su mano nos hizo desmarcarnos muchísimo.
¿En qué se diferencia el producto de otros del sector?
Centrándonos directamente en el producto, Oblack se diferencia por ofrecer materiales de alta calidad al precio más competitivo del mercado. Además, disponemos de diseños que permiten crear impecables total looks o crear contrastes que equilibren el outfit con pequeñas pinceladas sin perder la armonía principal. El resultado de ello son gorras con acabados de alta calidad, detalles cuidados y un confort excepcional que las convierten en viseras elegantes y cómodas para combinar y crear todo tipo de outfits. A ello se une una presentación de alta calidad: ofrecemos la gorra envuelta en papel de seda, sellada con un precinto de garantía, una tarjeta de bienvenida y la pegatina de la marca. Incluimos el precinto como medida de seguridad anticovid, ya que el cliente sabe que está tocando y abriendo la gorra por primera vez.
Esto os ha permitido llegar a muchos famosos de nuestro país, posicionando Oblack entre sus seguidores.
Este es otro punto diferencial, ya que Oblack la lleva muchísima gente famosa. Al final, la gente quiere lo que lleva la gente a la que sigue. Este ha sido un trabajo bastante duro y hemos conseguido que de forma orgánica veamos apariciones con esta marca de estrellas como Ester Expósito en su Instagram, Kiko Rivera en prime time participando en Sálvame, Rauw Alejandro en un videoclip con más de 10 millones de visualizaciones…
Ante estas expectativas de crecimiento, ¿cómo se plantea el futuro?
Ahora mismo Oblack pretende ser una marca especializada en gorras, pero es verdad que a dos o tres años vista puede ampliar su gama de productos. Esto llegará cuando empecemos a abrir las tiendas físicas, donde habrá productos de ediciones limitadas. De momento, en venta online seguiremos focalizando todo nuestro esfuerzo en las gorras. De cara a los próximos meses, con la llegada de 2022, queremos consolidar el mercado europeo y entrar en Latinoamérica.
Por lo tanto, Oblack puede ser el regalo perfecto para estas navidades.
Regalar Oblack es regalar calidad y estatus. Llevar a Oblack en la cabeza, hoy en día, es algo que está de moda.