La portavoz del Consell, Ruth Merino, ha expresado su preocupación por la reducción de frecuencias de los trenes AVE entre València y Alicante con Madrid debido a las obras en la estación de Chamartín. En la rueda de prensa posterior al Pleno del Consell, Merino ha calificado a la ciudadanía valenciana como "la cabeza de turco" y ha criticado que se vea "de nuevo perjudicada" por estas modificaciones en los servicios de Alta Velocidad.
Merino ha expresado su descontento con la reducción de servicios hacia València y Alicante y ha manifestado que la situación "no tiene buena pinta". La portavoz del Gobierno valenciano ha defendido, además, que no importa que haya "convoyes más largos" si se eliminan AVE en determinados horarios, que es lo que más afecta a las personas usuarias.
La reorganización de los servicios de tren de alta velocidad, implementada por Renfe desde el pasado lunes debido a las obras de ampliación de Adif en Madrid Chamartín, ha generado inquietud en el Consell. Esta actuación, que se extenderá hasta julio, tiene como objetivo duplicar la capacidad de la estación para trenes de alta velocidad y larga distancia.
Pérdida de competitividad
Por su parte, la alcaldesa de València, María José Catalá, ha pedido al Ministerio de Transportes que se restituyan de inmediato los dos trenes AVE por sentido que han sido suprimidos en la línea València-Madrid esta semana. Catalá ha expresado su indignación ante lo que considera un trato injusto y perjudicial para la ciudad: “Aquí llueve sobre mojado y el chuleo del Ministerio a la ciudad de València es permanente”.
"Exigimos que se agilicen todas las obras de la estación pasante de Atocha para que los valencianos puedan parar y salir desde Atocha, y también exigimos que se restituyan las frecuencias que hemos perdido", ha declarado la alcaldesa, destacando la importancia de mantener un servicio ferroviario eficiente y competitivo para los ciudadanos y las empresas de València.
Catalá ha incidido en que la reducción de frecuencias de los trenes de alta velocidad representa una pérdida de competitividad para la ciudad, ya que afecta negativamente tanto a los residentes como a los empresarios locales. En este sentido, ha recordado que incrementar el número de vagones no es una solución adecuada, ya que lo que se pierde es la frecuencia, no la oferta.
La alcaldesa dejó claro que el Ayuntamiento de València no tolerará lo que considera un trato desigual por parte del Ministerio y el Gobierno de España.
Obras de transformación de Chamartín
Por su parte, Pilar Bernabé, delegada del Gobierno, ha contestado a ambas representantes 'populares'. "Drama es una ciudad de Grecia y no lo que quieren vender cada día desde el Partido Popular". En este sentido, Bernabé ha recordado que la realidad de los AVE Comunitat Valenciana-Madrid "es que las obras duran solo tres meses, se mantienen el 95% de las plazas y ganamos una conexión con Castilla y León".
A través de su cuenta en la red social X, la delegada del Gobierno ha finalizado afirmando que "la sobreactuación es lo que nos hará perder oportunidades y no los trenes. Perdonen las mejoras, estamos trabajando".
Según datos facilitados por la propia Delegación de Gobierno, desde este pasado 8 de abril y hasta el mes de julio, Adif realizará nuevos trabajos en la estación madrileña de Chamartín, con el objetivo de transformarla y duplicar su capacidad para trenes de alta velocidad y larga distancia. Un hecho que impactará en la operatividad de la estación durante estos meses.
Durante este período, Chamartín contará con seis vías destinadas a la alta velocidad, lo que implica una reducción significativa de hasta 32 trenes diarios provenientes del norte de la Península y la Comunitat Valenciana. No obstante, las operadoras han diseñado estrategias para minimizar las molestias a los usuarios, como la utilización de trenes con mayor capacidad y la reprogramación de horarios para optimizar las frecuencias.
El plan de transporte diseñado por las operadoras permite mantener el 95% de la oferta de plazas actual en las relaciones con València y Alicante. Además, se conectará de forma directa en alta velocidad ambas capitales valencianas con diversos destinos en Castilla y León, como León, Valladolid, Segovia o Palencia, lo que supone una mejora en la conectividad ferroviaria entre estas regiones.
Con estas medidas, se busca minimizar las molestias para los usuarios durante el período de obras en la estación Chamartín, al tiempo que se avanza en la modernización y ampliación de la infraestructura ferroviaria, garantizando un servicio eficiente y de calidad para los viajeros.
Se gana en conexiones directas
Desde la Associació Valenciana pel Transport Públic, su portavoz, Martín Montón, entiende que “es una medida temporal por las obras, y que no hay más opción que esta”. “Se trata de una pequeña reducción de las frecuencias y esperamos que, como se ha anunciado, se recuperen en julio, que se cumpla el plazo previsto y sean temporales”, avisa.
Montón, sin embargo, valora positivamente que, como efecto colateral, València haya ganado una conexión directa con León y otras ciudades del norte peninsular, y Alicante con Burgos. “Para evitar que haya tantos trenes estacionados en Chamartín, desde Adif han incrementado las conexiones directas evitando la necesidad de hacer trasbordo en Madrid. Esta sería la parte positiva, tener más conexiones directas”.