La Comunitat Valenciana ha pasado de disponer una red pública de atención temprada con 35 centros en 2015 a 61 este año, y de 1.476 plazas a las 3.412 actuales. La llegada del gobierno del Botànic ha supuesto una revolución al respecto, transformando una área que ha ido incrementado año tras año el presupuesto para la financiación de plazas y poder ampliar, de ese modo, la oferta de este tipo de recurso.
Así, la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas destinó el año pasado más de 16.745.000 euros para el mantenimiento de las plazas de atención temprana, que se financian a través del concierto social con entidades sin ánimo de lucro, y de la modalidad de contrato programa con entidades locales que gestionan este tipo de centros.
Este incremento ha permitido atender la demanda existente y ofrecer la atención que requieren las niñas y niños menores de 6 años con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos. Concretamente, se han atendido 8.515 niñas y niños ofreciéndoles, tal y como destaca la consellera Aitana Mas, una atención “integral, de calidad, personalizada e individual que potencie las capacidades de las niñas y niños que son atendidos”.
Atención especializada
El tratamiento proporcionado por estos centros es ambulatorio, lo que significa que los niños y niñas reciben sesiones de tratamiento de 45 minutos, con una frecuencia planificada que puede ser semana, quincenal, mensual o trimestral.
Cuentan con un equipo de profesionales con carácter multidisciplinar para que la intervención pueda abarcar los aspectos biológicos, psicológicos, educativos y sociales de cada niño o niña, de su entorno y, en especial, de la familia.
Dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños y niñas con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos es esencial, ya que con una atención temprana integral, de calidad, personalizada e individual que potencie sus capacidades se aumentan exponencialmente los resultados.
Cabe destacar que todas estas plazas se integran en la Red Pública Valenciana de Servicios Sociales y deben cumplir con las condiciones técnicas a las que se sujeta el concierto o contrato y mantener los niveles de calidad en la prestación asistencial.