Sociedad

Así fue la misa funeral en honor a las víctimas de la DANA

Más de 400 familias y autoridades políticas locales y nacionales se congregaron ayer en la Catedral de València para homenajear a aquellos que perdieron la vida el pasado 29 de octubre

1 minuto

El rey y la reina durante el funeral por las víctimas de la DANA // EFE

Numerosas vallas y un cordón policial controlaban el acceso a la Catedral de València por la Plaza de la Almoina durante la tarde de ayer. Se trata del dispositivo de seguridad desplegado para garantizar la seguridad de las autoridades políticas en la celebración de la misa funeral en honor a las víctimas de las inundaciones del pasado 29 de octubre. No muy lejos de allí, en la Plaza de la Reina, se oían gritos en protesta contra el president de la Generalitat, Carlos Mazón y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.

El evento tuvo lugar ayer 9 de diciembre a las 19:00 horas, presidido por el Arzobispo de València, Enrique Benavent. Además, contó con la asistencia de los Reyes Felipe VI y doña Letizia; Mazón y la vicepresidenta autonómica, Susana Camarero; el presidente de la Diputació de València, Vicente Mompó; los miembros del Consell y la presidenta de les Corts, Llanos Massó, y la alcaldesa de València, María José Catalá, junto a los primeros ediles de las zonas afectadas por la DANA.

Tampoco faltaron al funeral otras figuras políticas relevantes. Entre ellas, cabe resaltar a Francisco Camps y Alberto Fabra, expresidentes de la Generalitat; Alberto Núnez Feijóo, líder del Partido Popular y presidentes autonómicos como Isabel Díaz Ayuso (Comunidad de Madrid), Fernando López Miras (Región de Murcia), Jorge Azcón (Aragón) y Juanma Moreno (Junta de Andalucía).

Si bien destaca enormemente la ausencia de Sánchez, el Gobierno español estuvo representado por varios componentes del Ejecutivo. Así, acudieron la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant.

Compromiso eclesiástico y unión de fuerzas

La Eucaristía dio comienzo a la hora establecida bajo las palabras del monseñor Benavent, quien se encontraba acompañado por la figura de la Virgen de los Desamparados, que vestía el manto penitencial de color morado propio de los funerales. En primer lugar, el Arzobispo agradeció la asistencia tanto a las más de 400 familias de las víctimas que se desplazaron hasta la capital como a las autoridades políticas.


Posteriormente, recalcó la empatía por parte de la Iglesia con las diversas situaciones de los damnificados. "No queremos olvidar a los que, de un modo u otro, se han visto afectados por estos acontecimientos: los que han visto afectados su trabajo, quienes no tienen donde vivir dignamente, niños y jóvenes que han visto interrumpido su proceso educativo y todos aquellos que sufren las consecuencias de las inundaciones", estableció.

También, hizo hincapié en la voluntad eclesiástica de continuar ayudando en todo lo posible mientras el pueblo valenciano requiera de auxilio. Asimismo, apeló al carácter solidario de los voluntarios – especialmente los jóvenes – y subrayó la profesionalidad de los cuerpos de seguridad. "Hemos sido una experiencia de solidaridad que ha sacado a la luz lo mejor que hay en el corazón del ser humano. Ha habido personas que, en las horas más dramáticas, han arriesgado su vida para salvar la de los demás”, sentenció. Por último, Benavent destacó la importancia de unificar las fuerzas como colectivo y mirar hacia el futuro con esperanza.

El pueblo valenciano recibe consuelo de los Reyes

Los Reyes, al contrario que ocurrió el pasado 3 de noviembre en Paiporta, fueron recibidos con más aplausos que increpancias. Aunque había personas con carteles de protesta a su alrededor, predominaban los vítores hacia Felipe VI y doña Letizia. Además de esta calurosa bienvenida, sus Majestades estuvieron casi una hora saludando a las familias de las víctimas y tratando de consolar a un pueblo roto de dolor.

Entre lágrimas, muchas personas demandaban que aquellos que ya no están con nosotros permanezcan en la memoria colectiva. "Que mi marido no haya muerto en vano, que no se olviden de él ni de todos los demás", pedía la mujer de uno de los fallecidos a la Reina.

La otra cara de la moneda

Pero no todas las familias veían con buenos ojos esta misa funeral. De hecho, fueron varias las que decidieron congregarse en torno a la Catedral para mostrar su descontento con el acto. Según este colectivo, lo que hay que conseguir es que los dirigentes políticos asuman la responsabilidad ante la "falta de información y alertas" que se vivió durante el día de la catástrofe. Otras personas, en cambio, habían decidido asistir para conmemorar a sus seres queridos perdidos, pero han salido por la puerta tras encontrarse dentro del lugar a quienes consideran "los culpables de haber dejado morir a sus allegados".