Europa ha puesto el foco en la restauración del Parque Natural del Turia y la lucha contra las especies vegetales invasoras que disrrumpen el correcto funcionamiento de la biodiversidad de este entorno natural. Y lo ha hecho en el municipio de Quart de Poblet, en la comarca de l’Horta Sud, donde se ha instalado un vivero en el que se cultivarán anualmente 10.000 plantas para potenciar la reintroducción de vegetación autóctona en diversos tramos del río.
En concreto, todas las tipologías que crecerán en esta instalación serán especies acuáticas, de ribera y arbustivas; aunque la organización no descarta alojar en él otras especies semisumergidas para depurar e incrementar la calidad de las aguas del Turia. Esta iniciativa ha sido puesta a punto por la Fundación Limne y cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea - NextGenerationEU.
De hecho, no es la primera vez que un proyecto de esta tipología se instala en el lecho del Turia a su paso por esta localidad. Así, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Transición Ecológica y Cambio Climático del Ayuntamiento de Quart, Bartolomé Nofuentes, ha destacado que en el municipio se llevan a cabo diversos proyectos europeos para la restauración del río, como Fluviatilis o NaturTuria, "que suponen un marco de referencia para la participación de las colectividades del municipio en el ámbito europeo y para el desarrollo y la implementación de políticas innovadoras de ámbito local".
Un complemento para acabar con el problema de las cañas en el río
Esta iniciativa de la Fundación Limne busca trabajar conjuntamente con el resto de proyectos que ya se han puesto en marcha como, por ejemplo, aquellos que luchan contra las plantas invasoras y exóticas que copan el Turia y atentan contra la biodiversidad de este paraje natural. Precisamente, una de estas especies es la caña común que, en los últimos años, se ha situado como una de las principales amenazas a la fauna y flora propia de este entorno.
De esta manera, el vivero que ahora ha iniciado su andadura surge como un “necesario complemento”, apuntan desde la Fundación Limne, a los planes de contención iniciados por las administraciones públicas, ya que estos deben retirarse con medios mecánicos y requieren de una posterior solarización (es decir, colocar una malla sintética que abrase y elimine los rizomas de las plantas invasoras).
Desde Limne, señalan que las mallas "deben retirarse al cabo de dos años, siendo el momento propicio para restablecer la biodiversidad del río con vegetación autóctona, adaptada a nuestro clima y suelo". La restauración de estas zonas con planta acuática autóctona permite mejorar la biodiversidad y establecer una barrera a la colonización de nuevas invasoras. Son, además, fijadoras de carbono y actúan como refugio y alimento para la fauna asociada.
Un plan de empleo para potenciar los empleos verde de calidad
Además de contribuir a la preservación del Parque Natural del río Turia, el proyecto de Limne también incluye un plan de fomento del empleo verde (aquellas profesiones dedicadas a salvaguardar el medioambiente). Así, a través de acciones formativas a diversos colectivos la iniciativa buscará la colaboración con diferentes entidades para “mejorar la situación de los asistentes en el mercado laboral”.
Esto se hará mediante la puesta en marcha de programas de formación, captación, derivación, orientación e inclusión, concretan desde Limne. Con estas actuaciones, la Fundación pretende facilitar la entrada al mundo laboral de colectivos con mayor dificultad a conseguir un empleo de calidad. Asimismo, Limne programará actividades dirigidas al público juvenil.