Con la llegada de las vacaciones de Semana Santa y Pascua, la Conselleria de Justicia e Interior de la Comunitat Valenciana ha puesto en marcha un dispositivo extraordinario para la prevención y extinción de incendios forestales. Este dispositivo, que estará activo del 28 de marzo al 8 de abril, contará con más de 1.200 efectivos, con el objetivo de garantizar la seguridad en las zonas montañosas, que durante estas fechas suelen recibir una mayor afluencia de visitantes.
El dispositivo estará compuesto por personal técnico del Centro de Coordinación de Emergencias y por el Servicio de Bomberos Forestales de la Generalitat, que cuenta con 40 unidades terrestres y seis helicópteros, además de 183 bomberos de refuerzo que se incorporarán el 1 de abril. Se dispondrá también de 19 medios aéreos de vigilancia y extinción, entre aviones y helicópteros.
Entre las novedades de este año, destaca que los seis helicópteros helitransportados estarán operativos durante todo el año. Además, la Sala del teléfono único de emergencias “112 Comunitat Valenciana” aumentará su personal en un 3% para garantizar una respuesta rápida y eficiente ante cualquier situación de riesgo.
Por su parte, la Dirección General de Prevención de Incendios Forestales desplegará un dispositivo de 422 personas en las tres provincias, distribuidas para cubrir las necesidades de cada zona, de manera que en Castellón serán 106, en Valencia 183, Alicante 103 y 30 sin provincia asignada. Este dispositivo incluirá equipos de coordinación, formación, mantenimiento, unidades ordinarias, motobombas, entre otros recursos.
La Policía de la Generalitat también participará en las labores de prevención, aumentando las unidades encargadas de realizar vigilancias preventivas dentro de las zonas recreativas, supervisando el uso adecuado del fuego y evitando su utilización en los parques naturales.
“Respuesta ágil, eficiente y eficaz”
La consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, ha presidido este martes la reunión de coordinación del Plan de Vigilancia disuasoria y medidas especiales de Semana Santa y Pascua, donde se han establecido las estrategias a seguir para anticiparse a posibles incendios forestales, como parte de la preparación para la próxima temporada de verano.
Núñez ha subrayado la importancia de estas medidas ante la sequía y las condiciones meteorológicas adversas que aumentan el riesgo de incendios forestales en la región. “Con todas estas medidas extraordinarias queremos dar una respuesta ágil, eficiente y eficaz ante los numerosos conatos de incendio que se están produciendo en los últimos meses”, ha afirmado. La prioridad es garantizar la seguridad de los espacios naturales y prevenir cualquier emergencia durante estas fechas festivas.