La devastadora riada del 29 de octubre, causada por el temporal que afectó gravemente a varias comarcas de la Comunidad Valenciana, como l’Horta Sud, la Ribera, el Camp de Túria, La Plana de Utiel-Requena, La Hoya de Buñol-Chiva y la Serranía, ha dejado un paisaje desolador.
Además de las pérdidas humanas y materiales, la situación en los municipios de la llamada "zona 0" ha derivado en un problema menos visible pero que está complicando el día a día de los vecinos: el aparcamiento. Una realidad que en algunos casos ya era especialmente complicada en ciertas localidades, antes incluso de la catastrófica DANA.
Más de 100.000 vehículos destruidos o inutilizados
El agua arrasó con todo a su paso, inutilizando más de 100.000 vehículos en las comarcas afectadas. Pero, conforme las aseguradoras y los pagos del Consorcio de Compensación de Seguras están acelerando los procesos de indemnización muchas son las familias están logrado adquirir nuevos coches, lo que está convirtiendo el problema del aparcamiento en estas localidades en un un gran desafío.
El motivo principal es que los garajes y sótanos, públicos y privados, de muchos municipios permanecen inutilizables. Estas instalaciones, habituales en las zonas de ensanche de localidades densamente pobladas como las de l’Horta Sud (con casi 500.000 habitantes), fueron anegadas por las lluvias torrenciales. Y aunque las tareas de limpieza avanzan a buen ritmo, muchas de estas infraestructuras requieren reconstrucción, desinfección y pintado, lo que prolonga su indisponibilidad.
Espacios de aparcamiento reducidos al mínimo
El problema no solo radica en los garajes. La situación también se ha agravado por diferentes motivos como las calles están cerradas al tráfico debido a las obras de reparación y limpieza y la ocupación de grandes solares que antes servían como aparcamientos improvisados y que ahora están ocupados por campas de vehículos dañados o campamentos de trabajo para la reconstrucción.
Aparcamiento caótico: coches en aceras, jardines y rotondas
Ante la falta de alternativas, los conductores recurren a dejar sus vehículos donde pueden: aceras, jardines, rotondas e incluso en doble fila. Esta situación ha generado tensión, no solo entre los vecinos, sino también con las autoridades locales, que ya están comenzando a tomar medidas.
El Ayuntamiento de Paiporta, por ejemplo, publicó recientemente en redes sociales un mensaje pidiendo a la ciudadanía que evite estacionar en aceras y plazas ya que "estas zonas son esenciales para el tránsito peatonal, especialmente para personas mayores, niños y aquellos con movilidad reducida".
Riesgos de una mala práctica
El mal aparcamiento no solo supone una incomodidad para los peatones. También puede causar graves problemas de circulación para los grandes vehículos que trabajan en la reconstrucción de las localidades. Camiones de bomberos, tanques del ejército y vehículos de limpieza y recogida de basuras necesitan transitar con facilidad por las calles. El estacionamiento en doble fila o en puntos no autorizados podría bloquear su paso, retrasando las tareas esenciales.
Además, muchos vecinos temen ser multados o incluso que sus vehículos sean retirados por la grúa, lo que en la situación actual podría convertir en recuperar el coche en una odisea.
Recomendaciones para los conductores afectados
Para evitar sanciones y problemas mayores, es fundamental que los conductores adopten buenas prácticas.
Aquí algunas recomendaciones:
- Dejar una nota visible: Coloca un cartel en el interior del vehículo con un número de teléfono y una confirmación de que el coche funciona. Esto facilita que te localicen en caso de que el vehículo esté obstaculizando y también ayuda a evitar que sea considerado como abandonado.
- Consultar las redes sociales de los ayuntamientos: Los consistorios están proporcionando información actualizada sobre dónde estacionar y las mejores prácticas para evitar multas.
- Aparcar en espacios habilitados: Aunque pueda implicar caminar una mayor distancia, es mejor buscar un lugar permitido que correr el riesgo de sanciones.
- Compartir vehículo: En la medida de lo posible, los vecinos pueden coordinarse para reducir la cantidad de coches en las calles.
Una recuperación lenta
La vuelta a la normalidad en los municipios afectados por la DANA está siendo un proceso lento. Aunque las labores de limpieza y reparación avanzan, la recuperación de infraestructuras como garajes y sótanos podría alargarse todavía semanas o incluso meses. Mientras tanto, los ciudadanos deben adaptarse a esta nueva realidad y colaborar para minimizar las molestias.
La situación todavía es especialmente complicada en 28 municipios que continuan la Generalitat Valenciana ha decidido mantener en nivel de emergencia número 2. Esta distinción continúa debido a la necesidad de continuar con intervenciones significativas en áreas afectadas, como limpieza de lodos, restitución de infraestructuras y provisión de servicios básicos.
Estos municipios son: Alaquàs, Albal, Aldaia, Alfafar, Algemesí, Alginet, Benetùsser, Beniparrell, Buñol, Catarroja, Cheste, Chiva, Gestalgar, Godelleta, l'Alcúdia, Llocnou de la Corona, Llombai, Massanassa, Montroi/Montroy, Paiporta, Picanya, Real, Riba-roja de Túria, Sedaví, Sot de Chera, Torrent, Utiel y Xirivella.