'Per sempre pobles'. Este es el nuevo lema que acompañará a la Diputació de València. Un cambio de identidad e imagen que destaca el cambio de gestión del ente provincial y que proyecta en el tiempo los mejores valores del municipalismo.
“No es un cambio de símbolo sino un símbolo de cambio”, afirmaba ayer el president Toni Gaspar en el acto de presentación de la nueva marca.
Así, tras tres décadas, la Diputació de València cuenta con una nueva identidad creada de la mano del estudio de diseño Atipus en un proceso creativo iniciado hace tres años. Una imagen que tenía que respetar el poso de los 210 años de historia de la Diputació, pero también ese tránsito hacia una gestión moderna y eficaz que refuerza el municipalismo y entiende los retos del nuevo siglo.
El resultado final del trabajo plasma un tipo de letra creado expresamente para la Diputació y que se convierte en el actor principal de la nueva identidad.
El propio Gaspar ha puesto en valor un proyecto en el que “por primera vez se ha dado voz y todo el peso de la decisión final a los profesionales del sector, con el objetivo de asegurarnos la implicación de los mejores diseñadores y el mejor resultado posible”.
El acto, celebrado ayer en el CaixaForum, contó con la presencia de más de un centenar de alcaldes y alcaldesas de la provincia.
Homenaje al municipalismo
El núcleo central del acto, sustentado en el audiovisual y la música, tenía como protagonistas a los alcaldes y alcaldesas con los que cada día trabaja la Diputación, embajadores del municipalismo y del ‘Per sempre pobles’ inspirado en el poema del escritor y periodista valenciano Vicent Andrés Estellés. ‘Tu estaràs despert per tots… Et pariren per a vetlar… en la llarga nit del teu poble’, escribía el poeta de Burjassot sobre la proximidad y la solidaridad de los entes locales, razón de ser de la institución provincial.
Primero fueron algunos de esos alcaldes y alcaldesas los que hablaron de lo que significa vivir en un pueblo y de los vínculos de la corporación provincial con todos ellos. Después fue el presidente Gaspar quien les agradeció “la colaboración necesaria de todos y todas para hacer la Diputación que quieren los pueblos y que queremos las personas que la gestionamos”, instándoles a hacer frente “al tono de hecatombe y el pretendido deterioro de las instituciones impidiendo su correcto funcionamiento”, ya que “es responsabilidad de todos proteger las buenas causas de los malos argumentos, sin participar en la estrategia del desgaste que nos debilita”.
El máximo responsable provincial lamentó “estos tiempos de policrisis en los que hemos tenido que hacer frente a una pandemia, un confinamiento, una crisis energética, la hiperinflación y los peores incendios forestales, así como DANAS, glorias y filomenas”. Sin embargo, destacó que ninguno de estos males “ha sido excusa ni impedimento para transformar una institución del siglo XIX en una institución más próxima, justa, transparente y eficiente, propia del siglo XXI”.
210 años de historia
Los 210 años de historia de la Diputació de València han sido el leitmotiv del acto celebrado en el CaixaForum ante 300 personas, la mitad de ellas responsables de los municipios de la provincia, junto a jefes de servicio y personal de la institución y representantes de los medios de comunicación y la sociedad valenciana. Entre las autoridades presentes, la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, y un nutrido grupo de diputadas y diputados que han acompañado al presidente Gaspar.
El arranque de la función que ha terminado con la presentación de la nueva imagen corporativa de la Diputación ha propuesto a los asistentes un viaje en el tiempo por los dos siglos de historia del ente nacido en 1813 al amparo de ‘La Pepa’, la Constitución aprobada un año antes. La esencia no ha cambiado, velar por los intereses comunes en el ámbito provincial, pero sí ha evolucionado la forma de coordinar esas competencias que en un principio se limitaron a la conservación de carreteras, el fomento de las aguas y la cultura.
La Ley de Beneficiencia de 1849 amplió dichas competencias y llevó a la Diputación a gestionar instituciones como el sanatorio psiquiátrico fundado por el Padre Jofré, la Beneficència y Casa de Misericordia, el antiguo Hospital Provincial, del que dependían el Teatro Principal y la Plaza de Toros, y más tarde, ya en el siglo XX, el Colegio de Sordomudos conocido hoy como el Instituto Valenciano de Audiofonología (IVAF).
Un repaso por los hitos políticos y sociales de una institución que ha jugado un papel fundamental en la difusión y promoción de las artes y la cultura, desde el programa de pensiones aprobado en 1863 que permitió formarse en el extranjero a artistas de la talla de Benlliure, Pinazo y Sorolla, hasta la creación de un Servicio de Investigación Prehistórica que propició, entre otros hallazgos, el del Guerrer de Moixent a comienzos de los años treinta.
La soprano María de los Llanos y la joven cantautora Mamen Escriche, médica y compositora, conocida como Carmela en Drama, han puesto la banda sonora a esta fusión de memoria y modernidad que ha encontrado en los alegres saltos de las cuerdas del piano de cola su punto de encuentro.