La dieta de los valencianos y valencianas ha empeorado tras la pandemia. Así lo confirma un informe del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas
de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa) que se ha publicado hoy mismo. Se trata de una investigación sobre los hábitos de alimentación de quienes viven en la Comunitat que puntúa su dieta con un 3 sobre 10, cuando en 2018 esta puntuación era de seis puntos.En ese sentido, el informe apunta que el aumento del consumo de bollería y ultraprocesados en menores y también el sedentarismo han hecho que, por un lado, empeore nuestra calidad de vida; y por otro, crezcan las personas que sufren un trastorno de la conducta alimentaria, también conocidos como TCA.
Alimentos insaludables en la dieta
Asimismo, la investigación analiza los ingredientes con los que los valencianos y valencianas elaboran sus comidas diarias y destaca que entre la población infantil el consumo de bollería, productos ultraprocesados y los dulces se encuentra al alza de manera preocupante. Precisamente, el desayuno "continúa siendo la peor ingesta que realizan los menores, con productos con exceso de azúcar y ultraprocesados", argumenta Luis Cabañas, presidente del ente colegiado de dietistas y nutricionistas valenciano.
Por otro lado, los alimentos más saludables como la fruta, la verdura, las hortalizas, las legumbres o el pescado siguen sin estar entre los productos más presentes en la dieta de los menores de 18 años. Y, en aquellos que se encuentran entre los 18 y 30 años de edad, se ha observado un mayor consumo de comida rápida, carne y productos congelados.
Mientras tanto, las personas de entre 30 y 45 años presentan unos menús diarios más saludables, ya que incluyen una gran variedad de alimentos como carne, pescado, frutas, verduras y hortalizas y "su alimentación es más variada y equlibrada", subraya Inma Girba vocal de Restauración Colectiva del CODiNuCoVa.
Por otro lado, el informe detalla que las legumbres siguen siendo las grandes olvidadas de las dietas de todas las franjas de edad porque su ingsta no alcanza la recomendación nutricional de tomarlas entre tres y cuatro veces por semana. Y, del mismo modo que las legumbres, los lácteos y los huevos tampoco se consumen lo suficiente.
Consecuencias de la pandemia en la alimentación
Además de analizar qué alimentos hacen que la dieta de la sociedad valenciana sea menos saludable que hace cuatro años, el informe también examina las consecuencias de la pandemia de la covid-19 en los hábitos y costumbres alimentarias.
"A pesar de que podíamos sospechar que la pandemia había influido para mal en nuestra dieta, los resultados son mucho peores de lo esperado", afirma Luis Cabañas, presidente del ente colegiado de dietistas y nutricionistas valenciano.
Así, de
los datos publicados en el documento del Colegio de Dietistas y Nutricionistas, se deprende que la alimentación durante los años 2020 y 2021 empeoró por tres causas: el confinamiento, las restricciones de movilidad y la limitación de las reuniones sociales.
De hecho, desde el CODiNuCoVa confirman que uno de los perjuicios de nuestro cambio de comportamiento por la crisis sanitaria ha sido la subida de los casos de TCA, sobre todo en gente joven, que son provocados por los estados de ansiedad que una parte de la población sufrió durante el confinamiento. Además, también hay más casos de obesidad y sobrepeso porque el hambre emocional o las comidas entre horas "han sido bastante habituales" confirma Cabañas.