“La despoblación en España no es un fenómeno uniforme". Así se desprende del informe del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol) publicado en la jornada de ayer. Entre los datos presentados, destaca la situación de la Comunitat Valenciana, donde los municipios rurales han crecido un 19,3% en 25 años. Estos datos la colocan casi diez puntos por encima de la media nacional, situada en el 9,6%, y se posiciona como la cuarta autonomía con mayor crecimiento sin contar los archipiélagos.
Tal y como muestran los datos arrojados, entre 1996 y 2020, las regiones en las que más ha crecido la población en municipios rurales son Madrid (45%), Murcia (34%) o Cataluña (31%), mientras que en otras regiones ha decrecido, caso de Asturias (-26,9%), Castilla y León (-19,7%), Galicia (-16,9) o Extremadura (-9,6). Por lo que, el fenómeno de la despoblación continua estando presente de manera más notoria según la comunidad autónoma.
La Comunitat Valenciana lideró el crecimiento de los municipios pequeños, que aumentaron un 48,6% en este periodo, y es la segunda en la que más subieron los municipios medianos y grandes con un 29,1% por el auge de las áreas metropolitanas en torno a los municipios centrales de las ciudades. Asimismo, los municipios grandes se incrementaron un 22,1% en la Comunitat Valenciana, el cuarto mayor incremento.
Este informe ha analizado la evolución demográfica desde el año 1996 hasta el 2020, comprobando que existe esta desigualdad entre comunidades autónomas en el fenómeno de la despoblación. Además, resalta que la pérdida de población en el litoral mediterráneo está mucho más concentrada y es menos habitual que en el interior. Los municipios que pierden están en zonas interiores, mientras que en estos últimos la población ha crecido con fuerza, en muchos casos por encima del 30%.
Por otro lado, el informe pone de manifiesto que el efecto de la pandemia en los flujos migratorios se ha traducido en una mejora del saldo de los municipios con menos de 10.000 habitantes en España, aunque ésta se explica más por el freno de éxodo de los municipios pequeños y rurales de más de 60.000 personas.
Las profundas brechas de la despoblación
Una de las principales conclusiones que expone el Centro de Políticas Económicas de Esade es que el fenómeno de la despoblación causa profundas brechas entre las regiones españolas, especialmente en materia demográfica, en cuanto a composición por género y edad; económica, en relación a empleo, generación de riqueza y productividad; y actitudinal, en términos de grado de confianza en las instituciones y satisfacción ante los servicios públicos.
En este contexto, el informe pone de manifiesto diferencias entre las zonas rurales y las urbanas. En las primeras el porcentaje de población mayor de 65 años ronda el 40%, mientras que, en las segundas, este volumen cae al 28%. En cuanto al género, en las ciudades la proporción se sitúa en 95 hombres por cada 100 mujeres, mientras que en las zonas rurales el número de varones crece hasta el 102. Por lo que respecta al punto de vista económico, mientras que en las zonas urbanas concentran más del 65% del empleo y son capaces de generar más del 66% del PIB español, las rurales congregan menos del 2% del empleo generando cifras similares en PIB.
Otro de los aspectos a destacar son las divergencias en cuestión de actitudes frente a las instituciones democráticas, con mayor descontento entre las zonas rurales, y en el grado de satisfacción con los servicios públicos. En este sentido, las zonas rurales se muestran menos satisfechas con los servicios sanitarios y de transporte, pero más satisfechas con la educación que las zonas urbanas.
Iniciativas contra la despoblación
La Generalitat Valenciana está trabajando en diferentes propuestas para tratar de reducir la brecha digital y facilitar a las personas mayores el acceso a herramientas que les permitan realizar trámites bancarios, administrativos y de servicios en su día a día.
Entre ellas destaca el proyecto pionero con el que se ha permitido instalar 135 cajeros en un total de 132 pueblos que han dejado de tener oficinas bancarias. "Una iniciativa que ha contado con un presupuesto de 8 millones de euros, que ha sido copiada por otras administraciones, y que ha supuesto un antes y un después para muchos municipios del interior de la Comunitat Valenciana", según indicaba Vicent Soler, el titular de hacienda.
Asimismo, este ejercicio también va a destinar 5 millones de euros a través del Fondo de Cooperación Antidespoblación para mejorar la situación de los municipios que más sufren la escasez de habitantes, a lo que se unen el programa de emprendimiento REVIU, que tiene como objetivo que personas y familias se instalen con proyectos de vida en municipios en riesgo de despoblación o AVANT de movilización de profesionales itinerantes para prestar servicios básicos necesarios en los diferentes municipios valencianos. A la fase piloto de esta iniciativa se han adherido 25 municipios de la mancomunidad del Alto Palancia, 22 de La Vall d'Albaida, 11 de El Comtat-Alcoià y otros 11 de diferentes municipios alicantinos.
Finalmente, hace unos días se presentaba la Ruta 99, que busca la promoción turística y cultural de 24 pueblos de la Comunitat Valenciana de menos de 100 habitantes y que ha permitido que el primer fin de semana de la iniciativa visitaran la localidad de Vallibona alrededor de 70 personas.