Aprovechando la celebración del día 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, Lambda, col·lectiu LGTB+ per la diversitat sexual, de gènere i familiar, ha visibilizado las dificultades a las que se enfrentan las personas trans a la hora de acceder al mercado laboral. Una barrera que, hoy en día, no solo está lejos de resolverse, sino que provoca que un 80 % de las personas trans en España se encuentren en situación de desempleo, de acuerdo con las estimaciones de las entidades sociales.
Una situación que no mejora si se amplía la mirada a Europa. Y es que según refleja el informe ‘Ser trans en la Unión Europea’, elaborado por la Agencia europea de Derechos Fundamentales (FRAY por sus siglas en inglés), el 77 % de las mujeres trans han sufrido discriminación en la búsqueda de empleo; mientras que un 34 % de las personas trans han sufrido discriminación en el ámbito laboral, elevándose la cifra al 47% en el caso de las mujeres. Ante este escenario, un 58 % de las personas trans deciden no visibilizarse en el trabajo.
Para desmontar los mitos alrededor de la contratación de personas trans y animar a las empresas a apostar por un modelo más inclusivo, Lambda ha lanzado una guía que evidencia la necesidad de sensibilizar a las personas empleadoras, agentes de ocupación y personas trabajadoras “en cuestiones de las que se sienten ajenas, pero de las que participan día a día, como son la discriminación y la falta de oportunidades”, señalan desde el colectivo LGTB+.
Una guía – que se puede descargar en este enlace – que persigue, además, el fomento de la recién creada Cupo Laboral Trans, una iniciativa estatal que consiste en la reserva de lugares laborales específicos para personas trans en las bolsas de empleo. Y es que como señala Cristina Salvans, técnica del proyecto ‘CarMel’ de Lambda, dirigido a conseguir una inserción sociolaboral de las personas trans real y efectiva, “son las empresas y las agencias de colocación las que tienen que poner en marcha un conjunto de actuaciones integrales con el fin de mejorar las posibilidades de las personas trans de encontrar empleo y facilitar, así, nuestra inserción laboral y social y, en consecuencia, mejorar nuestra calidad de vida. Es en este plan de acción donde la guía que hemos creado se hace imprescindible”.
De esta manera, la guía establece tres áreas básicas sobre la situación del colectivo trans en el entorno laboral: por un lado, la protección a través de las leyes que amparan específicamente los derechos de las personas trans en el ámbito laboral, además de la regulación general del trabajo; por otro, la sensibilización y la formación, que incluye la puesta en marcha desde acciones de información sobre diversidad sexual hasta negociaciones en los convenios colectivos para establecer protocolos de actuación ante situaciones discriminatorias por transfobia.
Por último, la guía también establece una serie de prácticas empresariales que se deben aplicar para evitar situaciones discriminatorias, como el tratamiento con el nombre y los pronombres elegidos, la modificación de la documentación interna, la identidad de género en el uso de los baños y en la ropa de trabajo asignada, confidencialidad sobre los tratamientos médicos y la realización de jornadas de sensibilización interna.
Los principales mitos que dificultan el acceso laboral a las personas trans
Si bien desde Lambda reconocen que existen casos de éxitos en empresas, todavía hay muchas que “no se han deshecho de una serie de mitos alrededor de la contratación de una persona trans, lo que dificulta el acceso a un puesto de trabajo”. En este sentido, las principales barreras son las siguientes:
¿Cómo la recibirán el resto de la plantilla?
Como explica Cristina Salvans, este es uno de los principales miedos de las personas contratadoras. No obstante, “es fruto del desconocimiento y se resuelve con acompañamiento por parte de las entidades especializadas en la atención a personas trans y con actividades de sensibilización para que la plantilla pueda resolver todas las dudas que tengan y acaban mostrando su respeto con el uso del nombre y pronombres elegidos”.
“Son emocionalmente inestables”
Otro de los pensamientos extendidos, y que no se ajusta en nada a la realidad, es la creencia de que las personas trans son emocionalmente inestables por el proceso hormonal. Ante eso, Miguel Sáez, coordinador del grupo trans de Lambda, señala que “hormonas tenemos todas las personas y a cada una nos afecta de manera diferente, seamos cis o trans. Como tampoco es cierto que las visitas médicas o las bajas laborales sean más frecuentes en las personas trans”. Se trata de mitos que deben ir dejándose atrás si se quiere avanzar en una sociedad plural y diversa.
Más gasto y mala imagen
En un sentido más práctico, desde Lambda recogen que las empresas piensan en los gastos que supondría la adaptación de las instalaciones y la indumentaria “sin tener conciencia de que no hace falta ninguna inversión nueva, sino solo permitir que las personas trans hagan uso de los espacios acorde a su género, tal como refleja el artículo 26 de la Ley 8/2017 integral del reconocimiento del derecho a la identidad y a la expresión de género en la Comunitat Valenciana”.
Asimismo, añaden, “se piensa que contratar a una persona trans puede dar una mala imagen a la empresa pero, como recogen entre los beneficios de ser una empresa inclusiva, la presencia de personas trans transmitirá de forma evidente que es un espacio seguro y comprometido con la diversidad y los derechos humanos de todas las personas”.
Poca preparación
Por último, otro de los mitos que desde el colectivo LGTB+ quieren destacar es el de la poca o peor preparación de las personas trans. En este punto, Cristina Salvans apunta a que, en este caso, “no se tiene en cuenta la hostilidad del sistema educativo y formativo al cual nos enfrentamos las personas trans y que, según cifras del Estudio Exploratorio para la Inserción sociolaboral de las personas trans elaborado por la Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI del Ministerio de Igualdad, un 84% de personas lo consideran transexcluyente”. En este sentido, de acuerdo con las experiencias recogidas por Lambda, “ante el mismo currículum, siempre se contratará antes a las personas cis y esto se tiene que cambiar”.
'CarMel', el proyecto que facilita la inserción laboral de las personas trans
En 2019, Lambda puso en marcha 'CarMel', el proyecto que busca facilitar la inserción laboral de las personas trans con la organización de distintas actuaciones. Como explica la técnica del proyecto, Cristina Salvans, "nos centramos en tres acciones para alcanzar la inserción laboral real y efectiva: por un lado, formación a profesionales relacionados con el ámbito laboral para concienciar sobre la realidad del colectivo trans y las dificultades de acceso a las que se enfrentan. Además, tenemos el proyecto 'Emplea' a través del que realizamos formaciones al personal trabajador de las empresas que lo solicitan y firmamos convenios para que formen parte del itinerario de inserción laboral".
Por último, desde CarMel se trabaja con las personas trans a través de 'Emplea-te' donde se trabajan herramientas para mejorar las opciones laborales, que van desde actualización del currículo, preparación de entrevistas o mejora de habilidades hasta un seguimiento personalizado cuando se produce la inserción en el mercado laboral.
CarMel está ubicado en la avenida Primero de Mayo, 55, en el distrito de Patraix. Se puede contactar directamente con Lambda para acceder a cualquier de estos programas de inserción.