Criar un hijo es todo un reto actualmente, y más todavía si se tiene en cuenta el coste que supone. En España, el gasto medio de la crianza alcanza una media de 335.000 euros desde el momento del nacimiento hasta la emancipación, según indica un informe de la empresa Raisin. Además, datos de Save The Children revelaron en 2022 que el coste aproximado de un niño al mes en la Comunitat Valenciana es de 710 euros. Una cifras que, si bien ya son complicadas de gestionar por dos progenitores, conllevan una situación casi insostenible para las familias monoparentales.
A fecha de hoy, se contabilizan en la autonomía más de doscientos mil hogares monoparentales. Uno de los principales obstáculos económicos a los que se enfrentan este tipo de núcleos familiares es la dificultad para hacer frente a gastos básicos como la vivienda, la educación de los hijos, la ropa, la alimentación o los suministros. Para solventar esta problemática, la Generalitat Valenciana (GVA) ha implementado una serie de ayudas que pueden ser solicitadas por aquellas personas que dispongan del Título de Familia Monoparental.
Las ayudas concedidas a familias monoparentales pueden dividirse en varios grupos, según la necesidad. En el ámbito de la educación, destaca el cheque escolar, que se trata de una compensación monetaria otorgada al progenitor para hacer frente a los gastos de escolarización de alumnos entre 0 y 6 años. Algo similar es el bono infantil, que funciona de la misma forma que el anterior, pero en este caso el máximo de edad se sitúa en los 3 años.
La GVA también ofrece las denominadas Becas Comedor, que están destinadas al alumnado de Infantil, Primaria, Secundaria y/o Educación Especial. Mediante estas, el organismo público busca cubrir de forma parcial o total el coste de los servicios de comedor escolar. Asimismo, también es posible solicitar prestaciones para el Seguro Escolar Obligatorio, que se encarga de cubrir los costes en caso de accidente escolar, enfermedad o infortunio familiar.
De cara a la vivienda, la GVA otorga la ayuda para el alquiler de viviendas o habitaciones por un periodo de 2 años desde el 1 de enero de 2023 hasta el 31 de diciembre de 2024,disminuyendo 40% o 50% la renta del alquiler. Si bien cualquier tipo de familia puede demandar esta subvención, las monoparentales son grupos prioritarios. Además, en caso de querer comprar una vivienda, los núcleos familiares de un solo progenitor pueden obtener una reducción del tipo impositivo del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales hasta el 3% o 4% cuando, a nivel general, supone un 10% del valor de la compra.
Por otro lado, existe una bonificación otorgada por la Seguridad Social (SS) destinada únicamente a familias monoparentales con 2 o más hijos. Se trata de una subvención pública destinada a la contratación de un cuidador por unidad familiar. También existe una prestación por nacimiento o adopción, que se podrá dar a los núcleos familiares de un solo progenitor que no alcancen la renta mínima necesaria.
Otro beneficio se puede obtener es la deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que será de 330 euros en familias monoparentales de carácter general y de 660 en aquellas que pertenezcan a una categoría especial. Además, en la solicitud del Ingreso Mínimo Vital (IMV), existe la opción de incluir lo denominado Complemento a la Infancia, que se trata de una subvención dotada por el Estado, que corresponde a 115 euros en el caso de hijos menores de 3 años; 80,50 euros en infantes de entre 3 y 6 años, y 57,50 en aquellos que tengan de 6 a 18 años.
En lo referente a las compras, cabe subrayar dos ayudas. La primera es la Tarjeta Monedero, que está orientada a aquellas familias con hijos que se encuentren en situación vulnerable, es decir, cuya renta media anual sea inferior a los 6.725 euros. Se trata de una tarjeta que se recarga aproximadamente cada tres meses y sirve para costear la compra de alimentos y productos de primera necesidad. Además de esta, se encuentra el Bono Cesta de la Compra, que es una tarjeta de prepago a la que pueden acceder los valencianos con rentas inferiores a los 21.000 euros anuales. Dicho método de cobro se puede utilizar en los supermercados y tiendas de alimentación de la Comunitat Valenciana durante un periodo de cuatro meses.
Una última subvención, gestionada también por la SS, incide en la situación de las madres, puesto que casi un 82% de los hogares monoparentales de la Comunitat Valenciana están liderados por mujeres. Por ello, la institución estatal da un complemento monetario por cada hijo que tengan a su cargo en respuesta a la brecha de género que afecta al importe de las pensiones contributivas de jubilación en las mujeres. Según informó la entidad, esta ayuda se mantendrá mientras que dicha diferencia entre hombres y mujeres sea igual o superior al 5%.