La situación en los juzgados de Llíria comienza a ser crítica. Tanto es así que esta mañana el sindicato CSIF ha llevado a cabo una concentración de trabajadores de los juzgados de Llíria para denunciar el colapso que sufren. Además, han alertado del retraso de las obras de la nueva sede judicial que deberían haber empezado el pasado 21 de junio y han criticado la "falta de respuesta" de la Mancomunitat Camp de Túria ante "las peticiones de apoyo".
Durante este último mes y medio, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lleva desarrollando una serie de reivindicaciones dada la situación actual de los juzgados de Llíria. Según explican, los colapsos están provocando que los habitantes de comarcas como Camp de Túria, la Serranía o Rincón de Ademuz sufran que expedientes de divorcios, incapacidades o adopciones tarden más en tramitarse que en el resto de la provincia.
Con el objetivo de poner fin a esta complicada situación, desde el sindicato reclaman dos nuevos juzgados "para aliviar la situación y poder ofrecer un servicio adecuado a la ciudadanía". También han afirmado que la visita y el anuncio de la consellera de construcción de sede judicial “era una acción más de postureo y de templar los ánimos ante las reivindicaciones de los trabajadores organizadas por CSIF”.
Si bien las obras de esta nueva sede judicial de los juzgados de Llíria deberían haber empezado el pasado 21 de junio, son ya 8 los días que han pasado. Desde entonces, tal y como critica el CSIF, "la única intervención ha consistido en instalar el cartel anunciador y prohibir el aparcamiento en este lugar que utilizaban usuarios y trabajadores para estacionar sus vehículos".
La protesta de hoy se ha dividido en tres puntos. El primero, como habitualmente, ha sido la puerta de los juzgados para denunciar la saturación y falta de personal que sufren. El segundo ha tenido lugar en el descampado donde se construirá la nueva sede judicial para dejar en evidencia el retraso de las obras, cuyo final, según el cartel, está programado para el próximo año, “algo que resultará imposible porque no han empezado todavía y tienen una duración prevista de 21 meses”.
El tercer punto al que se han trasladado los profesionales para concentrarse ha sido la entrada de la sede de la Mancomunitat Camp de Túria. El sindicato explica que pidió cita con la presidenta de este organismo hace un mes para comentarle la situación y recabar su apoyo y que, desde entonces, no solamente no ha sido citado, sino que tampoco ha recibido respuesta oficial a su petición.