El Ayuntamiento de Cullera se ha marcado como objetivo terminar con una práctica muy extendida entre los veraneantes de la ciudad: pillar sitio a primera línea de playa con la sombrilla y abandonarla unas horas hasta el momento de bajar a tomar el sol. Por ello, a partir de este jueves 21 de julio se retirarán por parte de operarios municipales estableciéndose multas de entre 750 y 3.000 euros.
Y es que es muy habitual ver cada mañana, a las 8:00 horas, momento en el que se abren las playas, como decenas de veraneantes invaden los arenales cargados de sombrillas, sillas e incluso mesas, para disponer de los mejores sitios para pasar la jornada. Unos sitios que son abandonados unas horas por parte de las personas que los pillan.
Así, con el lema “No la dejes sola”, el Ayuntamiento de Cullera ha retomado una campaña que ya inició en 2017 para concienciar a la ciudadanía sobre esta práctica. “Cuando bajes a la playa… No plantes la sombrilla a modo de reserva y te vayas”, afirma la publicación municipal, que recuerda que existe una ordenanza que sanciona el hecho de “dejar tus pertenencias en la arena para reservar tu sitio y marcharte”.
Por ello, a partir de este jueves 21 de julio los operarios de playas pasarán todos los días entre las 8:30-9 horas retirando las pertenencias que estén colocadas en la arena reservando sitio y que no estén siendo utilizadas. Las y los usuarios tendrán que recoger sus pertenencias en la central de la Policía Local de Cullera, estableciéndose multas que irán de los 750 a los 3.000 euros.
Otras localidades costeras de la Comunitat Valenciana como Oropesa del Mar o Torrevieja han implantado medidas similares con el objetivo de que los veraneantes no “privaticen” un espacio público que es de todos.