Sociedad

La Atención Primaria y las urgencias valencianas, al límite

El aumento de pacientes, la escasez de recursos y la alta carga laboral marcan el inicio del 2025 en el sector sanitario

1 minuto

Concentración en València por la Atención Primaria

La Atención Primaria en la Comunitat Valenciana atraviesa una situación crítica, marcada por la sobrecarga asistencial, la falta de personal y la insuficiencia de recursos, según han estado denunciando recientemente los principales sindicatos del sector sanitario. Estas carencias han llevado a movilizaciones y reivindicaciones en defensa de una sanidad pública de calidad, exigiendo mejoras en las condiciones laborales, la reducción de listas de espera y un incremento en la inversión destinada a los centros de salud, fundamentales para garantizar una atención adecuada y cercana a la ciudadanía.


Colapso en urgencias

Los hospitales valencianos han sufrido esta segunda semana de enero una alta presión y un aumento considerable del número de pacientes. Si bien es probable que sea debido al incremento de las enfermedades respiratorias, un fenómeno habitual en estas fechas, la saturación en los servicios de urgencias es una problemática recurrente en el sector sanitario de la autonomía desde hace mucho tiempo.


De hecho, los últimos datos accesibles de la Conselleria de Sanidad muestran que el número de personas atendidas en urgencias ha crecido un 18,58% en solo dos años. Las agrupaciones de profesionales de la medicina señalan que este “colapso” viene producido por el “debilitamiento de la Atención Primaria, lo cual deriva en largas colas y grandes periodos de espera para acceder a la consulta. 


Actualmente, la demora para conseguir una cita médica en ambulatorios es de mínimo 15 días, lo que sin duda impulsa a la gente a acudir a urgencias ante la imposibilidad de recibir una asistencia con mayor rapidez. Esto pone de manifiesto otro de los inconvenientes más perjudiciales en la sanidad pública valenciana: la infrafinanciación de los centros de salud.


Todos estas dificultades conllevan, según el Sindicato de Enfermería (SATSE), a una situación insostenible para los sanitarios. La agrupación denuncia que los profesionales se encuentran “desbordados” porque las plantillas son insuficientes. La falta de contratación de personal de enfermería y las bajas por indisposición no cubiertas obligan a los empleados a doblar turnos. Una carga de trabajo que, sumado a la insuficiencia de recursos y el incremento de los pacientes, puede crear un estrés añadido que termine, incluso, en el síndrome del profesional quemado.


Nuevo Decreto de Atención Primaria


Hace unos meses, el Consell anunció, además de otras novedosas medidas en el sector, la puesta en marcha de un Nuevo Decreto de Atención Primaria, cuya principal medida es la proclamación de una estructura jerárquica de personal sanitario distinta a la actual. En ella, se pretenden crear las jefaturas de servicio asistencial de Atención Primaria y Comunitaria y las jefaturas de sección.


Se trata de una iniciativa rechazada por SATSE, Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT), Intersindical Salud y el Sindicato de Facultativos y Profesionales de Sanidad (SIMAP). Estos colectivos critican la falta de negociación del gobierno y aseguran que la implantación de esta normativa “no supone mejoras para el sector”.


Y es que, cuando la aprobación se dejó a un lado tras la situación de emergencia provocada por la DANA del pasado 29 de octubre, los sindicatos y organizaciones demandaron la retirada definitiva del proyecto. Un plan que consideran un “retroceso en la calidad asistencial”, ya que opinan que la redistribución de las cargas del trabajo sin un aumento en la plantilla supondrá la reducción del tiempo en cada consulta. Un tiempo que ya de por sí es muy limitado.


Por lo tanto, de cara a este 2025, una de las principales preocupaciones de los profesionales sanitarios es la reanudación de la propuesta, algo que las instituciones políticas están estudiando. En respuesta a la situación actual del sector, la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO del País Valencià ha elaborado un informe donde se recogen numerosas propuestas para la mejora de la Atención Primaria y Comunitaria en la Comunitat.


El escrito cuenta con tres puntos clave. En primer lugar, se pide el ascenso de la inversión en este ámbito mediante la corrección del desequilibrio tradicional que se da en el presupuesto sanitario a favor de la atención hospitalaria. Por otra lado, se demanda que se produzca un perfeccionamiento de la dotación de los recursos a través de la redimensión de la plantilla y la implantación de la categoría de Enfermería familiar.


Una última cuestión relevante es la mejoría en las labores organizativas y de gestión. Esto, según el sindicato, se puede conseguir mediante una comunicación más eficiente entre los distintos niveles asistenciales, la creación de nuevas unidades de apoyo que integren otras categorías profesionales y la profesionalización de los sistemas de información.


Demandas de los conductores de ambulancias: una asignatura pendiente

Otro de las potenciales reivindicaciones para el año que acaba de empezar viene de la mano de aquellos que manejan los vehículos de asistencia sanitaria. El pasado mes de diciembre, los conductores de ambulancias de la autonomía se declararon en huelga indefinida para reclamar el aumento de sus salarios.


Y es que el Colectivo de Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) denuncian que en la Comunitat Valenciana perciben nóminas inferiores a las de otras regiones del país, y demandan un convenido laboral justo que ponga fin a la precarización que les afecta de forma directa.