La vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, ha informado que el Pleno ha aprobado hoy el decreto que regula e impulsa la implantación en el sistema educativo de la Comunitat Valenciana de las unidades educativas terapéuticas/hospitales de día infantil y adolescente “como el recurso más adecuado para dar una respuesta al alumnado con problemas graves de salud mental y con alteraciones graves de conducta derivadas de estas”.
Aitana Mas ha señalado que, en los últimos años, se han puesto en marcha con carácter experimental varias Unidades en algunos centros educativos ubicados en Benidorm, Elche, Castelló de la Plana o València, "que han demostrado su efectividad como modelo de atención integral, interdisciplinario y especializado, garantizando la inclusión y una mejor atención educativa de este alumnado, de acuerdo con sus características".
La vicepresidenta ha explicado que estas Unidades se crearán adscritas a determinados centros educativos, en función de las necesidades, y se dotarán de personal especializado para atender al alumnado que se escolarice en estas.
A ellas podrá derivarse los alumnos y alumnas de centros educativos sostenidos con fondos públicos que cursan enseñanzas de Educación Secundaria Obligatoria o un ciclo formativo de grado básico y que presenten un trastorno mental grave diagnosticado, y con necesidades educativas especiales, “para lo que será necesario, en todo caso, que las madres, los padres o los representantes legales den su conformidad”, ha apuntado.
Las Unidades “procurarán garantizar la continuidad del proceso de aprendizaje y también de los tratamientos sanitarios, minimizando el impacto de las secuelas de la problemática de salud mental sobre el progreso escolar y el vínculo con el sistema educativo”, ha señalado.
Asimismo, apoyarán, asesorarán y acompañarán el profesorado de los centros educativos en los procesos de inclusión y de intervención educativa, especialmente en los momentos de transición.
La escolarización de los alumnos en estas unidades se hará a solicitud de la dirección del centro educativo donde esté matriculado el alumnado, y se valorará por una comisión específica, que determinará también el sistema de escolarización más adecuado.
En todo caso, carácter transitorio, hasta que el alumnado pueda reincorporarse a la actividad ordinaria de su centro de educativo, garantizando así su derecho a la inclusión y acompañándolo en todo momento, y especialmente en el momento de la transición al sistema educativo ordinario.