La actividad turística de la Comunitat Valenciana ha entrado en su temporada baja. Además, la DANA que asoló hace poco más de un mes la provincia de València afectó enormemente a la ocupación de los hoteles, pues sufrieron muchas cancelaciones. Sin embargo, esta reducción del turismo se vio ligeramente compensada por los visitantes que se desplazaron hasta la capital valenciana para participar en la Maratón Trinidad Alfonso.
Pese a todo esto, la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunitat Valenciana (Hosbec) ha estimado que un 87,5% de las plazas de planta turística asociada seguirán operativas entre los meses de octubre de este año y marzo del siguiente. Así lo ha indicado el propio colectivo en su Informe sobre disponibilidad de plazas de alojamiento turístico para la temporada otoño-invierno 2024-2025, publicado recientemente.
Cabe destacar que enero es el mes con mayor número de plazas cerradas en la Comunitat, puesto que coincide con el fin de las vacaciones navideñas y el cierre temporal de varios establecimientos. De las 340 entidades asociadas de Hosbec, 90 de ellas optan por el cese provisional de su actividad. La mayoría de estas, más de un 80%, son hoteles, un 10% corresponden a bloques de apartamentos y, el resto, son campings.
Las razones de esta pausa atienden, principalmente, a que se trata del fin de temporada, y a muchos negocios no les sale rentable seguir abiertos durante estos meses. Otro motivo es el aprovechamiento de esta etapa de menor demanda para realizar trabajos de reacondicionamiento y renovación de las instalaciones y, en menor medida, también inciden las vacaciones de los empleados. A pesar de estas informaciones, Hosbec asegura que, en enero, la autonomía tendrá un total de 86.400 plazas turísticas disponibles.
Alicante: alto porcentaje de apertura, con especial importancia de la localidad de Benidorm
En la provincia del sur de la Comunitat, el 90,1% de los hoteles asociados a Hosbec estarán abiertos entre el periodo que recoge el informe. Asimismo, los campings mantienen una operatividad del 95%, aunque los apartamentos cuentan con mayores cierres y su actividad decae en un 30,7%. La mayor parte del cese de la actividad turística, en Alicante, se da entre noviembre y enero. Y es que los hoteles optan por esperar a la celebración de San Valentín para reactivar sus servicios, mientras que los bloques de edificios lo hacen en Semana Santa.
Es importante resaltar la situación de Benidorm, líder de la oferta turística en la Costa Blanca. Se trata de un municipio que cuenta con una alta resistencia a la temporalidad, ya que mantiene abiertas el 88,4% de sus plazas hoteleras, el 90,7% de los apartamentos y el 90,8% de los campings que se integran dentro de Hosbec.
No se puede afirmar que esta localidad sea inmune a la estacionalidad, ya que esta es la principal causa de cierres. No obstante, es verdad que muchos establecimientos aprovechan para llevar a cabo reformas, lo que demuestra que existe una apuesta por la mejora constante de las infraestructuras. Con todo esto, entre octubre y marzo, habrá inactivas en Benidorm más de 9.500 plazas hoteleras, 1.300 apartamentos y 1.400 lugares en campings.
València: elevada actividad turística durante la temporada baja
El 91,5% de las plazas turísticas totales se mantienen disponibles en este periodo. Los factores que explican este hecho son, principalmente, tres. En primer lugar, la diversidad del mercado internacional. Por otro lado, también es relevante la existencia de una oferta de producto más variada que en otras regiones y, en última instancia, la continua celebración de eventos, que aumenta el atractivo de la provincia e impulsa el desplazamiento de personas desde otras zonas.
Si bien el mes de enero es la etapa donde más cierres se dan, solo 1.800 plazas están inactivas en alojamientos hoteleros. En términos porcentuales, esto significa que únicamente el 9% de los hoteles decide cesar temporalmente su actividad. Por su parte, los apartamentos y los campings continúan operativos en su totalidad, lo que demuestra la fuerte resiliencia de la provincia frente a la estacionalidad. Cabe destacar, además, que la ciudad de València está estipulado como un destino urbano de referencia, por lo que el 98,9% de sus plazas turísticas funcionan con normalidad durante la temporada baja.
Castellón: la provincia más perjudicada por la estacionalidad
La temporalidad del turismo incide especialmente en el norte de la Comunitat. Se trata de un factor determinante para el cierre temporal de los alojamientos turísticos, ya que afecta a un 34% de la oferta durante los meses más fríos del año. Este fenómeno se ve especialmente intensificado entre diciembre y febrero, siendo este primer mes el más crítico, con 4.600 plazas fuera de servicio.
Aunque esto demuestra la gran dependencia que tiene Castellón de la temporada alta, hay fenómenos que pueden propulsar la desestacionalización de su oferta turística. Uno de ellos es el alto potencial atractivo que tiene, ya que el clima templado comparado con otras zonas y su riqueza cultural, natural y gastronómica la convierten en una de las mejores regiones para realizar una escapada.
Además, el incremento del interés por el turismo deportivo puede ser la excusa perfecta para combatir el fin de la temporada estival. Castellón es una provincia que actúa como sede de numerosos eventos de deporte, como la Marató dels Dements o las actividades de ‘trail running’. Con esto, es posible dinamizar la actividad turística en los periodos de menor demanda.