La Comunitat Valenciana declara Bien de Interés Cultural a 15 yacimientos arqueológicos y paleontológicos

El objetivo es la protección y conservación de estos espacios de gran valor patrimonial

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Yacimiento de los Baños de la Reina, en Calpe
Yacimiento de los Baños de la Reina, en Calpe

El Pleno del Consell ha aprobado la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de zona arqueológica y paleontológica de 15 yacimientos de la Comunitat Valenciana. La medida, que se ha tomado tras un proceso de análisis y estudio exhaustivo, tiene como objetivo la protección y conservación de estos espacios de gran valor patrimonial.

Se trata de 14 yacimientos arqueológicos y un yacimiento paleontológico repartidos por las provincias de Alicante, Castellón y Valencia. Con esta declaración, se pretende garantizar la protección de estos espacios y su preservación para generaciones futuras.

Los yacimientos de la provincia de Alicante son Banys de la Reina, en Calp; Illeta dels Banyets, en El Campello; Illeta del Portitxol, en Jávea; El Porquet 1, el único de los yacimientos paleontológicos, en Alicante, y La Cova de l’Or, en Beniarrés. Todos ellos son espacios de gran importancia histórica y arqueológica.

En la provincia de Castellón, se han declarado el yacimiento de El Punt del Cid, en Almenara; Puig de la Nau, en Benicarló; el yacimiento fenicio de Vinarragell, en Burriana; la villa romana del Benicató, en Nules, y el recinto fortificado de El Torrelló, en Onda. Todos ellos son testimonios del pasado que merecen ser protegidos para evitar su deterioro.

Por último, en València se han declarado el poblado ibérico de La Mont-ravana, en la localidad de Llíria; la necrópolis ibérica Corral de Saus, en Moixent; el poblado ibérico de la Muela de Arriba, en Requena; el yacimiento arqueológico de València la Vella, en Riba-roja de Túria, y el poblado ibérico Pico de los Ajos, en Yátova y Cortes de Pallás.

Con esta declaración de Bien de Interés Cultural, se garantiza la protección y conservación de estos yacimientos, que son testigos de la historia de la Comunitat Valenciana y de un patrimonio que se protege y preserva para las generaciones futuras. Además, esta medida contribuye al desarrollo de la actividad turística en la región, ya que estos espacios pueden convertirse en atractivos turísticos y culturales para visitantes interesados en conocer la historia y la cultura de la Comunitat Valenciana.

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