Los centros de salud mental, bajo mínimos de personal en Manises, Aldaia y Buñol

El sindicato CSIF exige refuerzos urgentes en departamentos con un solo trabajador y una población de 200.000 personas adscritas

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Hospital de Manises
Hospital de Manises

Los centros de salud mental de varias localidades valencianas se encuentran al borde del colapso. Desde el sindicato CSIF, denuncian la situación actual existente en las unidades de salud mental para adultos de Manises y Buñol y la de salud mental infantil y para adolescentes de Aldaia debido a la falta de profesionales, por lo que exigen "refuerzos urgentes".

La unidad que se encuentra en una peor situación, tal y como denuncia CSIF, es la Unidad de Salud Mental Infantil y Adolescente (USMIA), ubicada en Aldaia. Esta atiende a todo el departamento de salud, que cuenta con una población adscrita de 200.000 personas. Sin embargo, critican que "ha sufrido un deterioro progresivo de su dotación" dado que a finales de septiembre se quedó con un efectivo y medio al decidir Conselleria que compartiera uno con Mislata "en lugar de reforzar este último centro, ahora únicamente cuenta con una psiquiatra al no cubrirse una baja".

El sindicato recalca, en el escrito enviado a la comisionada del Departamento de Salud de Manises para advertirle de la gravedad de la situación que “si en septiembre decíamos que con una psiquiatra a tiempo completo y otra en días alternos era insuficiente, ahora que solo cuenta la USMIA con un recurso de psiquiatría resulta imposible dar un buen servicio”.

La central sindical avisa que esa carencia de personal provoca que “pacientes son descitados y se está generando una elevada demora que llega hasta abril. Cada vez la situación es más precaria y la respuesta con la que nos encontramos consiste en que no hay especialistas para contratar. Se trata de un departamento con elevada sobrecarga, en el que los profesionales no pueden trabajar en las condiciones adecuadas”.

El sindicato, además,  recalca la “repercusión en la población, que queda mal asistida y desprotegida” y subraya que esta coyuntura de precariedad “afecta a todas las categorías, incluido personal de Enfermería o trabajadoras sociales”.

Por último, el CSIF reclama un incremento de la dotación de la USMIA para que, como mínimo, tenga dos psiquiatras y otros tantos psicólogos, además de un refuerzo de personal en las unidades de salud mental para adultos de Manises y Buñol. “En lugar de aumentar los recursos para mejorar la atención, en el departamento de salud de Manises cada vez se recorta más”, lamenta el sindicato.

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