Hoy 19 de octubre se celebra el Día intemacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Una jornada con un especial carácter reivindicativo en el que las principales demandas tienen un factor común: la necesidad de aumentar la financiación para un tipo de cáncer que cada año afecta a decenas demiles de mujeres, y también hombres.
Precisamente, los datos revelan que tan solo en lo que llevamos de este año 2022, cerca de 35.000 mujeres han sido diagnosticadas con cáncer de mama. Tal y como confirma la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), esta clase de patología cancerígena sigue siendo la más frecuente entre las personas de género femenino en nuestro país, seguida del cáncer de colon y recto.
El cáncer de mama y la maternidad
Recibir un diagnóstico de cáncer de mama no solo tiene consecuencias psicológicas sobre la paciente y su entomo más próximo, sino que esta enfermedad también trae consigo importantes repercusiones tanto económicas como laborales para la persona que padece esta patología.
En cuanto al cáncer de mama, aproximadamente el 18 % de los casos se detecan cerca de los 40 años y la mayoría de ellos, el 77 %, se dan a partir de los 50 años. Y aunque la investigación médica apunta a que el riesgo de tener un diagnóstico positivo aumenta con la edad, también se registran casos de esta enfermedad en mujeres de mediana edad.
Es por este motivo, que esta enfermedad puede desarrollarse cuando una mujer se encuentre en edad reproductiva y afectar así a sus planes de tener hijos. Por ello, desde el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) apuntan a que recibir "una información médica rigurosa" en este aspecto es fundamental para la mujer que acaba de recibir un diagnóstico no tenga "que renunciar a la maternidad por culpa del cáncer y la falta de información", precisa el doctor Javier Domingo.
Domingo es el coordinador del programa de preservación por cáncer que IVI pone a disposición de los pacientes. Un programa que se basa en la vitrificación de los óvulos de una mujer. Así, esta técnica —comunmente conocida como congelación de óvulos— permite preservar las células reproductoras femeninas para usarlas más tarde.
Desde el IVI explican que "uno de los principales miedos que existen entre las pacientes diagnosticadas de cáncer son las implicaciones negativas que puede tener en el pronóstico de la enfermedad". Sin embargo, el doctor Javier Domingo detalla que, según los datos que revelan los estudios, el procedimiento necesario para llevar a cabo esta vitrificación no interfiere en el tratamiento del cáncer.