El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Valencia ha emitido un fallo rechazando la petición de dos vecinos de Gandia para que cesara el volteo de campanas en la Colegiata. La sentencia, a la que cabe recurso, considera que el toque de las campanas tiene una configuración vinculada a la libertad religiosa y una arraigada tradición histórica que no debe ser interrumpida. Además, destaca las medidas adoptadas por el Ayuntamiento para atenuar el sonido, como la limitación horaria entre las 22:00 y las 8:00 horas.
Los demandantes solicitaban la apertura de un expediente de medidas correctoras y el cese de la actividad de las campanas en la Colegiata, alegando una "clara y flagrante" superación de los estándares de ruido permitidos y solicitando medidas cautelares. Sin embargo, el juzgado ha desestimado sus reclamaciones, argumentando que las campanas tienen una existencia previa al momento en que los demandantes adquirieron sus propiedades, por lo que debían ser conscientes de la realidad preexistente.
La Colegiata de Gandia, en un comunicado, ha expresado su agradecimiento al Ayuntamiento por su labor para mantener la tradición de las campanas. Han señalado que tras realizar pruebas y adecuar las horas del reloj, los dos vecinos que presentaron la denuncia decidieron tomar medidas legales para silenciar las campanas históricas. La Colegiata ha destacado que el Ayuntamiento, desde su creación en el siglo XV, ha sido el encargado de mantener el reloj, mientras que la parroquia se encarga de mantener las campanas para el culto.
Apoyo vecinal
El rechazo judicial a la petición de cese de las campanas resalta la importancia de estas en la vida cotidiana de los residentes del centro histórico de Gandia. Varios vecinos han expresado su apoyo al sonido de las campanas, afirmando que forma parte de la identidad y la tradición de la ciudad. Incluso durante el período en que las campanas dejaron de sonar por obras en el campanario, numerosos vecinos expresaron su deseo de que volvieran a sonar tanto de día como de noche, ya que el sonido acompaña su vida diaria y les resulta reconfortante.
El Archivero municipal de Gandia ha señalado que el campanario ha estado sonando desde la creación del primer templo, con registros históricos que datan del siglo XV y XVI. Este apoyo a la tradición de las campanas refleja la profunda conexión que los habitantes de Gandia sienten con su patrimonio cultural e histórico.
El fallo judicial a favor de mantener el toque de campanas en la Colegiata de Gandia refuerza la importancia de preservar las tradiciones y la identidad cultural de la capital de la Safor, mientras que también reconoce los esfuerzos del Ayuntamiento por encontrar un equilibrio entre la tradición y el bienestar de los vecinos y vecinas.