El Ayuntamiento de València y la Generalitat Valenciana irán “de la mano” para que l’Albufera sea declarada Reserva de la Biosfera de la UNESCO. Así lo aseguraba este martes la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, sumándose a la intención mostrada este mismo lunes por la alcaldesa de València, María José Catalá, de que se otorgue al humedal este reconocimiento.
Y es que convertir a l’Albufera en Reserva de la Biosfera de la UNESCO será uno de los objetivos de València como Capital Verde Europea 2024, un título para el que es necesario la implicación del gobierno autonómico.
Preservación del patrimonio natural
Este reconocimiento implicaría un compromiso con la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales. Concretamente, las Reservas de la Biosfera sirven como laboratorios vivos para el estudio de la interacción entre los seres humanos y la naturaleza, fomentando la investigación científica y la implementación de prácticas de gestión ambiental. Además, este reconocimiento atrae la atención internacional, estimulando el turismo sostenible y generando conciencia sobre la importancia de preservar ecosistemas únicos.
En última instancia, ser designado como Reserva de la Biosfera representa un compromiso global con la preservación del patrimonio natural y cultural, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático y promoviendo un equilibrio armónico entre el desarrollo humano y la conservación del medio ambiente.
Plan conjunto
El Ayuntamiento de València, la Generalitat y los 13 municipios de la ribera del parque pondrán en marcha un plan junto para conseguir este objetivo. Ello irá unido a la recuperación del parque natural, comenzando con una mayor aportación de agua como la aprobada esta semana por el Gobierno, ya que la falta de lluvia y el poniente han puesto en peligro la supervivencia del lago.
“Convertir a l’Albufera en Reserva de la Biosfera es uno de los retos y, para ello, además de los recursos, vamos a trabajar en clave institucional para conseguir el apoyo que se requiere de los 13 municipios de l’Horta y La Ribera que tienen el privilegio de estar junto a este enclave natural único a nivel internacional”, anunciaba Catalá esta semana.
“He solicitado una reunión con la ministra Teresa Ribera para abordar la situación de l’Albufera. Hemos comprobado que se está produciendo un incumplimiento normativo al no garantizarse las necesidades del humedal (24 y 46 hm3/año) recogidas en la planificación hidrológica. Con los 14,51 hm3/año autorizados por la Confederación, no se evita la degradación de los sistemas naturales del humedal y de su biodiversidad, así como tampoco las afecciones a las actividades tradicionales, como son la pesca y la agricultura”, afirmaba la alcaldesa.
Generalitat y Ayuntamiento “de la mano”
Por su parte, la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, reconocía este martes ir "de la mano" con Catalá en este proyecto. "Vamos en esta línea. Hablamos mucho de este tema e iniciamos el proyecto hace nueve años, pero se paró porque no teníamos unanimidad de todos los municipios. Era una idea que llevábamos en marcha y ahora la retomamos”, reconociendo que la intención es “lograr el mayor consenso entre todos los municipios de l’Albufera”.
La implicación de la Generalitat es necesaria para avanzar en los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), y los Planes Rectores de Uso y Gestión (PRUG) que se requieren para que el humedal consiga esta declaración, unos trámites que se han reactivado tras paralizarse en los últimos años.