2023 ha comenzado con reivindicaciones por parte de los profesionales de la sanidad pública. De hecho, se mantiene, por el momento, la convocatoria de huelga prevista, en la Comunitat Valenciana, después de que no se haya alcanzado un acuerdo en la reunión mantenida, este miércoles, por el Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana CESM-CV y representantes de la Conselleria de Sanidad, aunque se ha decidido aplazarla unos días ante la situación de caos asistencial que se está viviendo.
En un comunicado, CESM-CV han manifestado que Sanidad “ha incumplido su compromiso de facilitar su oferta 48 horas antes del encuentro”. Un hecho que habría dificultado el avance de las negociaciones y que, por tanto, mantiene activa la huelga a la que han sido convocados todos los servicios públicos sanitarios dependientes de la Generalitat Valenciana, como Atención Primaria, hospitalaria, SAMU o médicos internos residentes (MIR).
En este escenario, la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (SoVaMFiC) ha querido ir más allá de las reivindicaciones laborales, y ha puesto el acento en “cuestiones que atañen más al concepto de nuestra especialidad como protagonista indiscutible del primer nivel asistencial”.
De esta manera, y teniendo en cuenta que “varios informes instan al refuerzo de la Atención Primaria como elemento primordial de respuesta ante posibles futuras pandemias”, desde SoVaMFiC proponen, a través de un comunicado, acciones que supondrían una transformación del sistema de la Atención Primaria.
Entre las peticiones se encuentra el aumento de las plazas MIR hasta un 40% del total y la mejora de las condiciones laborales de los profesionales en periodo de formación sanitaria especializada; priorizar la tenencia de la especialidad en Medicina Familiar y Comunitaria en cualquier proceso de concurso o contratación pública, permitiendo prestigiar la especialidad; u ofrecer un plan de estabilidad profesional.
Asimismo, la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria reclama la implantación de la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria en todas las facultades de medicina de las universidades valencianas, siendo reconocida como área de conocimiento específica; así como promover nuevos modelos de organización profesional que otorguen una mayor autonomía en la toma de decisiones de los centros de atención primaria.
Por último, han abogado por la elaboración de una Ley de Atención Primaria y Salud Comunitaria que, además, vaya acompañada de un incremento en la financiación. Y es que “siguiendo las recomendaciones internacionales, el presupuesto en Sanidad tendría que ascender al 25%”, han concluido en el comunicado.