Sociedad

Artur Martínez: "Cuando creamos La Fúmiga no pensábamos ni que haríamos canciones propias"

La banda se enmarca en un escenario de música en valenciano cada vez más versátil, pero sigue despuntando con grandes éxitos por todo el país

Carolina Viciano

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La Fúmiga actuará en las fiestas patronales de Burjassot. Imagen de Artur Gavalda

La Fúmiga, el grupo musical surgido de la banda municipal de Alzira, continúa elevando la música en valenciano por todo el territorio estatal y no deja en pie ninguna barrera idiomática. El primer álbum lo lanzan en 2019 bajo el nombre de 'Espremedors', con canciones tan míticas como 'Mediterrània' o 'Karrasketon'. Desde entonces, el imaginario colectivo de la música valenciana actual contempla a estos 12 músicos como referentes para todo aquel que quiera iniciarse en el mundo de la música, tanto en la Comunitat Valenciana como fuera de ella. Artur Martínez, uno de los vocalistas de la banda, cuenta cómo han superado retos que ni siquiera se planteaban en un escenario musical cada vez más versátil. 

En referencia al nombre del grupo, La Fúmiga, ¿consideráis que habéis conseguido o estáis consiguiendo vuestro objetivo de "fumigar con música"?

Sí, nuestro objetivo primario, más que improvisado, también en lo que es el propio naiming del grupo, era "fumigar con música". Pensábamos que fumigaríamos nuestro entorno más próximo, nuestra comarca o los alrededores y, realmente, lo que ha acabado pasando es una cosa que no esperábamos nunca. Hemos llegado a todas partes del estado, a lugares que eran impensables para nosotros y está siendo una experiencia muy guay para nosotros, una experiencia muy bonita.

Cuando creasteis el grupo, ¿pensábais que llegaríais a traspasar las fronteras de los territorios donde se habla valenciano?

No, absolutamente impensable. Más que nada porque cuando creamos el grupo, no pensábamos ni que haríamos canciones propias. Por lo tanto, como íbamos a pensar que íbamos a conseguir tocar, en Santiago, en Bizkaia Arena, en Zaragoza, en un Viña Rock un sábado con, yo qué sé cuántas personas podía haber ahí, miles. Pero vamos, imposible, impensable. Así que, bienvenido sea todo lo que nos está pasando.

Con un grupo formado por tantas personas como vosotros, ¿cómo os gestionáis?

Logísticamente, hemos llegado a profesionalizar el grupo un poco. Por lo tanto, nos dividimos siempre en dos convoyes. Un convoy donde está todo el equipo técnico, en el que el batería y yo también viajamos, y somos los que hacemos todo lo montaje, las pruebas y demás. Y los otros compis son los que llegan un poco después. Pero, sobre todo, porque somos nosotros los que hemos decidido no dejar nuestros curros, seguir un poco con la vida terrenal que teníamos antes de que todo esto explotara. Y esto es lo que lo hace un poco más complicado, logísticamente, pero nos entendemos a la perfección. Nos ha costado porque era complicado, pero, por eso, hemos trabajado mucho, para profesionalizar el grupo y que cada día sea un poco más sencillo.

Todos formábais parte de la banda municipal de Alzira, pero ¿os integráis en el grupo todos en el mismo momento?

Los que somos músicos, que es la mayor parte de nosotros, tocamos juntos desde los doce años porque es cuando salimos de la banda de Alzira, cuando hicimos la primera charanga que haces cuando eras un nano y, después, lo que hemos ido integrando es todo el tema técnico. Técnico de sonido, técnico de luces... son cosas que nosotros no sabíamos ni que existían.

Cuando creáis el grupo, ¿vuestra intención es la de continuar con este estilo musical, el de la xaranga?

Única y exclusivamente era nuestra intención. Hacer música de calle, seguramente un poco más, no sé si decir más seria, no quiero gastar ese término tan peyorativo. La música de calle, a veces, va más dirigida directamente a ser festiva, a ambientes mucho más lúdicos, con una atención más difusa también. Y lo bueno que tiene convertirnos en un grupo y tener esas canciones es que la gente ya venía a vernos porque quería vernos a nostros. Pero vamos, nuestra intención no era esa, esto fue animado por la gente que confiaba más en nosotros que nosotros mismos.

Y, por tanto, a la hora de crear las canciones, ¿en qué público pensáis?

Al prinicipio, seguramente, nos dirigíamos hacia el público que éramos nosotros también. Hacia ese sector de música propia que hay en nuestra lengua y que era la música que consumíamos, el sector del que nosotros éramos públicos más que fieles. Hemos recorrido el País Valenciano de público y a todos esos lugares donde hemos ido a ver a otros grupos, que para nosotros eran referentes, pues teníamos la suerte ahora de estar nosotros ahí. Muchas veces no entendemos qué es lo que ha pasado, porque te ves en escenarios donde tú has crecido como persona, como chaval joven que era un amante de esos grupos, y ahora estamos ahí. Se han cambiado los papeles, no sabemos cómo, pero ha pasado y no hacemos más que disfrutarlo.

¿Algunos referentes de la música valenciana que tengáis?

Nosotros, por generaciones, los más mayores del grupo todavía disfrutamos un poco lo que fue el final de Obrint Pas o, más bien, la etapa fuerte. La Gossa Sorda yo creo que ya nos marca a todos y, a partir de ahí, es donde ya se expande toda la música en nuestra lengua. Empiezan a aparecer grupos de muchos estilos y, además, siempre nos gusta mucho todo aquel grupo que tiene un protagonismo importante en la sección de eventos porque nosotros veníamos de ahí. Y también hemos mamado mucho de grandes grupos internacionales y de gente que usaba la sección de viento-metal, sobre todo, como parte importantísima de su producto final.

Desde La Fúmiga creemos que la música hecha aquí, en casa, cada día es más versátil

¿Consideráis que esas raíces propias de Alzira que vosotros desprendéis las conseguís transmitir al público?

Las raíces de Alzira es que, evidentemente, las llevamos mucho en nuestro ADN. Yo creo que es muy propio de cada pueblo del País Valenciano sentirse muy de su casa. Seguramente, lo que más identifica es esa esencia más valenciana, más de esa ‘Mediterrània’, está mal que lo diga yo, pero sí que pasa esto. Y, sobre todo, para gente que el valenciano no es su lengua propia, es como la mejor manera para acercarse y una buena manera para quererla, que, al final, es nuestra intención. Siempre hemos dicho que cada cual hable como quiera, pero que, al menos, se respete esa sensibilidad que para nosotros es muy importante.

¿Tenéis alguna canción del grupo a la que tenéis especial cariño?

Supongo que va a épocas porque, ovbiamente, ‘Mediterrània’ a nosotros nos cambió la vida. Siempre decimos que si ‘Mediterrània’ no hubiera existido, hoy no seríamos las personas que somos ni el grupo que somos. Pero bueno, como al final nosotros la emoción la encontramos en los directos, seguramente son las canciones que en directo más locas se vuelven, como podrá ser ‘Havia de passar’, ‘Espremedors’, ‘L'orquestra del Titànic’... son canciones que, al fin y al cabo, forman una catarsis emocional dentro de un concierto, que a nosotros también nos hacen subir y siempre le tenemos ese aprecio. A todas las canciones le tienes un aprecio distinto porque han formado parte de una etapa, porque sin ‘Karrasketon’ esto no habría empezado, sin ‘Mediterrània’ esto no habría implosionado, sin las primeras canciones del primer disco no nos hubiéramos convertido en un grupo... Siempre le tienes un aprecio especial, son como hijos e hijas para nosotros.

En cuanto a las colaboraciones, ¿cómo surgen?

Con mucha gente ya teníamos una relación personal por afinidad, por amistades en común, y con otra gente la amistad se ha ido generando o ha nacido después de haber hecho esa colaboración. Al final, todas las colaboraciones que hacemos nacen, sobre todo, de la admiración y buscamos a esas personas para que colaboren con nosotros, para que pongan su sello porque a nosotros nos gusta todo aquello que hacen y, a partir de ahí, se genera una relación que es muy bonita, surgiendo incluso relaciones de amistad muy fuertes. Pero, sobre todo, nosotros siempre entendemos las colaboraciones como un aprendizaje continuo, cada cual tiene una manera de ver la música, de componer, de entenderla. Y esto es el que te hace crecer cada día y, por eso, somos tan fans de las colaboraciones.

¿Cómo definiríais el panorama de la música valenciana actual?

Sobre todo, ahora, aquello bueno que tiene el panorama de la música hecha aquí en casa es que cada día es más versátil. Esto es lo que va enriqueciéndola cada día más. Porque es cierto que cuando empezamos nosotros, como había pocos referentes, sin querer, te aferras a esos referentes y pretendes hacer cosas más similares a aquello que tú escuchabas porque era lo que funcionaba. Ahora mismo, puedes hacer desde urban a cosas más latins, desde un pop como hacemos nosotros o desde un rock a un hip hop electrónico, como son ZOO, yo creo que abanderados en todo el estado. Entonces, creo que hay tantos estilos que lo que permite es abrir una puerta para que toda persona que esté en ese punto de "hago música o no hago música", se anime y se aventure a hacerlo.

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