La nueva Ley Educativa de la Comunitat Valenciana traerá consigo, una vez aprobada, un importante cambio para los y las estudiantes de Bachillerato: aquellos que obtengan una media de 7 o superior recibirán automáticamente un título de nivel C1 en valenciano. Este anuncio, realizado por el conseller de Educación, José Antonio Rovira, busca promover el aprendizaje y el uso de la lengua valenciana en todas las zonas, especialmente en aquellas castellanohablantes.
El conseller Rovira subraya la importancia de esta medida para incentivar el uso del valenciano entre los y las jóvenes, evitando así que pidan la exención de esta asignatura. “Ya que van a clase, que se examinen, que van a tener premios en forma de titulaciones”, considera Rovira, destacando que la obtención del título “no será un mero regalo”, sino un reconocimiento al esfuerzo académico de los y las estudiantes.
Según Rovira, esta iniciativa se basa en un proyecto previamente desarrollado por el anterior gobierno del Botànic, adaptándolo para otorgar titulaciones en función de las notas obtenidas y las etapas educativas completadas. “Son premios en el sentido de que el esfuerzo de sacar un notable te premia con un C1. Esto no es una tómbola de títulos, sino que simplemente el esfuerzo de acabar una etapa educativa te dará unas titulaciones”, aclara el conseller.
Disparidad de opiniones entre los sindicatos
Pero, ¿qué opinan los sindicatos? Desde STEPV se muestran contrariados con la propuesta mientras que desde CSIF lo consideran un incentivo.
Marc Candela, coordinador d'Acció Sindical de STEPV, se muestra en contra porque “convertimos al profesorado de valenciano en certificador de idiomas, cuando para ello ya tienes a la Junta Qualificadora de Coneixements de Valencià (JQCV), a las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI), a las escuelas de adultos y a las universidades".
“El currículum de valenciano de secundaria y bachillerato es muy amplio y no solo se tienen en cuenta las cuatro competencias comunicativas de expresión oral, comprensión oral, expresión escrita y comprensión escrita. Hay mucho más, como por ejemplo literatura, tipologías textuales…”, recuerda Candela.
“Mucho de nuestro alumnado es competente en comprensión escrita, en comprensión oral, o en redacción, pero los y las castellanohablantes tienen problemas en la expresión oral. Esto nos traslada una presión enorme al profesorado, que tenemos que decidir si les ponemos un 6,5 o un 7. Precisamente para esto están las otras entidades que hacen específicamente las pruebas de competencia”, argumentan desde STEPV.
Por su parte, el presidente de CSIF Educación Comunitat Valenciana, José Seco, ha expresado su apoyo a esta iniciativa. Seco ha declarado que desde CSIF consideran que "poner en valor el esfuerzo del alumnado estudiando valenciano es una buena iniciativa y puede fomentar el interés por cursar esta asignatura en zonas castellanoparlantes." Esta medida se alinea con los objetivos del sindicato de incentivar la motivación y el rendimiento académico entre los estudiantes en toda la Comunitat Valenciana.
La propuesta, anunciada por el conseller de Educación, José Antonio Rovira, busca no solo mejorar el dominio del valenciano entre los jóvenes, sino también premiar el esfuerzo académico. Según Seco, "es una iniciativa que valora también el trabajo de los docentes que lo imparten, dado que es 'un sello de calidad' cómo imparten sus clases y el nivel de su alumnado". Este reconocimiento, en su opinión, refleja el compromiso y la eficacia de los profesores en la enseñanza del valenciano, contribuyendo a un mayor prestigio de la asignatura.
CSIF Educación ve con buenos ojos este cambio de enfoque, considerando que podría tener un impacto positivo tanto en el alumnado como en el cuerpo docente. Al incentivar a los estudiantes a esforzarse más en sus estudios de valenciano, también se reconoce el papel crucial de los profesores en el proceso educativo.
Controversia en la comunidad educativa
La nueva ley ha generado diversas reacciones entre la comunidad educativa y los padres y madres de los y las estudiantes. Algunos apoyan la medida como una forma de motivar al alumnado y reconocer su esfuerzo académico, mientras que otros expresan dudas sobre la efectividad de otorgar un título de C1 basándose únicamente en las notas del Bachillerato.
María Pérez, madre de un estudiante de segundo de Bachillerato, lo considera “una buena iniciativa porque motiva a los chicos a esforzarse más en sus estudios. Además, tener un título de C1 en valenciano puede abrirles muchas puertas en el futuro”.
Sin embargo, Lluís Torres, profesor de valenciano en un instituto de una zona castellanohablante, muestras sus reservas: “No es coherente porque el currículum de Bachillerato tiene muy poco que ver en adquirir una competencia comunicativa, sobretodo oral, en valenciano. No te pueden dar un C1 cuando has practicado muy poco la oralidad. En el currículum de Bachillerato tenemos toda la literatura, un hecho que ocupa muchas horas de clase. Un alumno que no sea valencianohablante puede sacar un 10 sin decir ‘bon dia’ en todo el curso. Para que esta propuesta tenga sentido se tiene que cambiar el currículum e incluir la obligación de la oralidad”.
“De la imposición a la promoción”
La medida, una vez aprobada la ley, se implementará en toda la Comunitat Valenciana, y no se limitará a las zonas donde el valenciano ya es predominante ni a zonas castellanohablantes. “Vamos a pasar de una política de imposición a promoción. A ver si conseguimos evitar esa bajada en la utilización del valenciano entre la gente joven”, incide el conseller Rovira, enfatizando que la promoción de la lengua debe ser vista como una oportunidad y no como una obligación.
La semana pasada, el conseller trasladó a los sindicatos su visión sobre la educación y el papel de la lengua en ella, en una reunión previa a la huelga educativa. Rovira destacó que la educación es “mucho más” que solo la lengua, aunque reconoció su importancia. “La lengua es muy importante. Hasta ahora, las políticas de imposición lo que han venido a demostrar es que el uso de la lengua se está perdiendo poco a poco y vamos a cambiar el eje y, en vez de políticas de imposición, van a ser políticas de promoción”, afirmó.
Con todo ello, la nueva ley educativa de la Comunitat Valenciana marcará un cambio significativo en la promoción del valenciano, buscando incentivar su uso entre los jóvenes a través de políticas de reconocimiento y promoción.