La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas, ha manifestado que la Estrategia Valenciana de Envejecimiento Activo y Lucha contra la Soledad no Deseada 2023-2027 abordará e impulsará, entre otras cuestiones, medidas para luchar contra uno de los fenómenos que más está creciendo en la sociedad: "la feminización de la soledad".
En España se estima que más de 2,5 millones de personas mayores se sienten solas. Se trata, ha señalado Aitana Mas, de “una realidad terrible que llega casi a la tercera parte de las personas mayores de 65 años”. Teniendo en cuenta que las mujeres españolas viven de media cinco años más que los hombres, ha explicado, “de nuevo, igual que pasa con la pobreza o con el mundo laboral, hay una feminización de la soledad no deseada”.
La vicepresidenta ha clausurado la jornada técnica sobre la Estrategia Valenciana de Envejecimiento Activo y Lucha contra la Soledad no Deseada 2023-2027, organizada por la Conselleria de Igualdad y en la que han participado profesionales y personal especializado en esta materia.
Durante todo el día, se han desarrollado mesas de trabajo en torno a las cinco líneas de la Estrategia: Autonomía personal y buen trato; Convivencia y solidaridad intergeneracional; Inclusión y acceso a los servicios públicos; Retos demográficos y Participación.
La Estrategia Valenciana de Envejecimiento Activo y Lucha contra la Soledad no Deseada, ratificada recientemente por el Consell, se configura como una herramienta dinámica y eficaz para establecer las políticas orientadas a lograr que las personas mayores continúen disfrutando de la vida al máximo y de la mejor manera posible y acompañadas de toda la sociedad.
La vicepresidenta ha señalado que la Estrategia establece “políticas éticas” de autonomía personal y de envejecimiento activo “efectivas y realizables”, porque lo que hace que una vida sea llena “no es la duración, sino la calidad”, y, por eso, desde el Consell “orientamos las políticas a hacer que las personas mayores puedan afrontar esta etapa de la vida como lo que es: una oportunidad para disfrutar de la plenitud de la vida, de la tranquilidad y del tiempo libre, para cuidarse y afrontar nuevos retos que les hagan sentirse bien, para mantener el cuerpo y el espíritu en forma”.
En este sentido, la Estrategia contempla medidas para facilitar la accesibilidad física; el acceso a la comunicación y a la utilización de la tecnología; el acceso económico a los recursos y a la vivienda adaptada; la coordinación entre sistemas para procurar que la persona pueda residir en su entorno; la participación de las personas mayores y su visibilidad, y mejorar la imagen social y la sensibilización de la sociedad hacia este sector de la población.
Asimismo, el documento pretende dar respuesta a la soledad, el maltrato y la violencia de género en esta población y la planificación con criterios de igualdad y equidad en todo el territorio, con especial atención a las mujeres, a la diversidad funcional, cultural o sexual, y a la fijación de las personas en el territorio evitando la despoblación del mundo rural.
En su intervención, la vicepresidenta ha destacado que el reto demográfico “es uno de los más importantes del siglo XXI”. Actualmente, alrededor del 20 % de los valencianos y valencianas es mayor de 65 años, y se trata de una tendencia “que no deja de crecer y que requiere nuevas políticas públicas para atender esta realidad” ha señalado.
A todas estas personas, ha subrayado, va dirigida esta Estrategia, que está centrada en “mejorar la vida de quienes han contribuido con su esfuerzo, su trabajo y sus sueños a hacer que nuestra sociedad avanzara hasta donde estamos hoy”.
Líneas, objetivos y medidas
Durante la jornada celebrada hoy, se han abordado los aspectos más relevantes de la Estrategia Valenciana de Envejecimiento Activo y Lucha contra la Soledad no Deseada 2023-2027, que se organiza en torno a cinco líneas estratégicas y 18 objetivos con 61 medidas a implantar, especificando para cada medida los órganos que coordinan e intervienen.
La primera de estas líneas, ‘Autonomía personal y buen trato’, tiene como objetivo promocionar el bienestar y la autonomía a medida que se envejece, a través del desarrollo de sus capacidades y desde un enfoque comunitario.
Como segunda línea se ha establecido la ‘Convivencia y solidaridad generacional’ para reducir el riesgo de aislamiento social de las personas mayores y la soledad no deseada. Con este objetivo, se promocionarán entornos amigables, inclusivos, accesibles y seguros, que faciliten la interacción social de todas las generaciones.
La tercera línea, ‘Inclusión y acceso a los servicios públicos’, trata de garantizar la universalidad de los servicios y prestaciones que favorezcan la inclusión en el proceso de envejecimiento activo, como el fomento de los canales de información desde los servicios de proximidad; el diseño de propuestas de mejora de los servicios públicos y privados básicos para adaptarlos a las necesidades de las personas mayores y la formación de los profesionales del ámbito social y sanitario para mejorar la atención a este colectivo.
‘Retos demográficos’ es la cuarta línea que establece la relación del envejecimiento con la despoblación y el movimiento migratorio, por lo que se trata de fomentar y potenciar la dinamización, participación y permanencia de las personas mayores en el entorno rural. Se trata de un eje que busca arraigar a las personas en los territorios.
Por último, la quinta línea de ‘Participación’ trata el empoderamiento de las personas mayores con el fin de promover el cambio social hacia un nuevo paradigma del envejecimiento activo, que otorgue visibilidad y protagonismo a las personas mayores.