La Acampada por Palestina resiste en la Facultad de Filosofía: “Somos un movimiento pacífico y si la UV decide echarnos quedará retratada”

El movimiento estudiantil pro-Palestina seguirá de “forma indefinida” asentado en el jardín de esta institución hasta que la universidad escuche sus demandas

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La acampada por Palestina en el jardín de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la UV
La acampada por Palestina en el jardín de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la UV

Quince días después de que se iniciara una acampada estudiantil en contra de la ofensiva del ejército israelí al territorio de Palestina las tiendas de campaña siguen asentadas en el jardín de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universitat de València (UV). Un emplazamiento en el que los miembros del grupo organizador de esta protesta, denominada como Acampada por Palestina UV, confirman que estarán de “forma indefinida hasta que sus demandas sean escuchadas”.

Entre las reclamas que sustentan esta movilización estudiantil se encuentran aquellas dirigidas al gobierno español como el fin de la compraventa de armas y las relaciones institucionales con Israel; y también las destinadas a la propia Universitat de València a la que reclaman que ponga fin a sus nexos con las universidades israelíes y con cualquier actividad empresarial que colabore con el conflicto entre Israel y Palestina y que firme nuevos acuerdos y convenios con las universidades palestinas.  

Estudiants Per Palestina y BDS Pais Valencià son dos de las asociaciones que han participado en la organización de esta acampada cuyos comienzos no contó con demasiados integrantes, pero que gana miembros día a día. “Al principio, la protesta se promocionó con el boca a boca, pero despues se han unido varias organizaciones de diferentes índoles que igual podrían estar confrontadas políticamente pero que han decidido  unirse para confrontar este genocidio”, relata a València Extra uno de los alumnos que participa en esta movilización pro-Palestina.

Lo que empezó siendo una acampada de una decena de personas en el jardín de la Facultad de Filosofía se ha convertido en la chispa que ha prendido la mecha para que la manifestación se exporte a otros puntos de España. De hecho, la Acampada por Palestina UV fue la primera en producirse en todo el Estado y actualmente ya se han iniciado asentamientos en universidades públicas contra el régimen israelí en más ciudades como Alicante, Castellón, Granada, Madrid, Barcelona o Zaragoza. 

La acampada por Palestina en el jardín de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la UV
La acampada por Palestina en el jardín de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la UV

“Cada vez se suma más gente, no solamente a acampar sino también a traernos comida y víveres, a mostrar su apoyo y la moral está aquí muy alta. Además, que muchas universidades se hayan sumado es un mensaje alentador y que nos da fuerza porque muestra que nuestra acampada ha influenciado a otras y ahora tenemos una lucha colectiva”, explica una miembro de la organización.  

Dentro de la acampada por Gaza

La acampada de la Universitat de València cumple este lunes sus primeros quince días en los que no solo ha recibido el apoyo casi unánime de estudiantado de esa facultad y también de otras, sino que también ha logrado calar en las generaciones más adultas e incluso en el profesorado que imparte clase en las aulas universitarias valencianas.

Precisamente, los docentes de los alumnos que están participando en esta protesta se han ofrecido a darles “clases particulares, tutorías grupales e individuales porque apoyan la lucha” debido a la proximidad de los exámenes del segundo cuatrimestre que la UV iniciarán este mismo mes de mayo. Unas obligaciones académicas a las que los participantes están dispuestos a renunciar, ya que, según comentan, su lucha “no es como individuos, sino por el pueblo palestino y hay veces que hay que sacrificar algo”. 

La organización interna de la acampada radica en hacer turnos tanto para la comida, como para la limpieza, por lo que los implicados en este movimiento no pasan las 24 horas en la acampada, ya que acuden a las clases y a sus casas. “Hay que tener en cuenta que estar aquí las 24 horas supone mucho desgaste por eso nos turnamos”, afirman. En cuanto al apoyo económico de esta movilización, la misma miembro explica que “aunque al principio sí era un movimiento autofinanciado por cada persona” ahora usan "una caja de resistencia a la que van todas las donaciones económicas” que reciben. 

Tensión entre los participantes y el Rectorado

El apoyo social y estudiantil recibido se contrapone con la acción desarrollada por el Rectorado de la Universitat València que desde la organización describen como una actitud “hostil” hacia los estudiantes que se están manifestando en el jardín de Filosofía. “Tentativas de llamar a la policía, retiradas de pancartas y refuerzo de la seguridad privada no solicitada en un espacio que hemos ocupado pacíficamente”.

Así describen los portavoces de esta manifestación la acción que lleva a cabo la UV. Precisamente, desde la organización denuncian que miembros de la seguridad privada contratada por la Universitat han realizado fotografías sin el consentimiento de los participantes de la protesta mientras comían, limpiaban o, incluso, dormían. “Nosotros somos un movimiento pacífico y no necesitamos seguridad privada que nos vigile”, detallan.

La acampada por Palestina en el jardín de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la UV
La acampada por Palestina en el jardín de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la UV

Una tensión creciente con la institución educativa que estuvo latente desde el primer día “porque la UV no quería que esto ocurriera y sabemos que quiere que nos vayamos cuanto antes". No obstante, la comitiva critica que todavía nadie del Rectorado ha acudido a la acampada y “aunque ahora hayan cambiado el discurso de cara a los medios de comunicación y ya no nos puedan echar, siguen sin comunicarse”. 

Asimismo, el movimiento a favor de Palestina evidencia un intento de denunciarlos por supuestos “delitos de odio”. “Esa amenaza se realizó a tres compañeras que cuando fuimos a mediar con la decana en el momento en el que ocupamos por segunda vez esta facultad nos amenazó con denunciarnos por delitos de odio por decir que las universidades no podían mantener convenios con investigadores de Israel. Ella entendió que ese comentario era anti judío, pero nosotros no denunciamos a las personas judías sino a las universidades que colaboran con el genocidio y el régimen de apartheid”. 

En definitiva, la Acampada por Palestina UV seguirá activa y sin fecha de fin a la espera de un paso adelante de la universidad para cumplir sus exigencias. “Nosotros no nos queremos ir de aquí y queremos seguir hasta que nuestras demandas sean escuchadas. Somos un movimiento pacífico que no vamos a usar la violencia para nada y si la UV decide echarnos quedará retratada ante la sociedad que verá que una universidad pública ha echado a unos alumnos que luchan contra un genocidio y quedará para la historia que es cómplice de este”.
 

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