El Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista cumple cinco años consiguiendo un cumplimiento del 94% de las 298 medidas establecidas. Un acuerdo que se impulsó en 2017 sobre cinco ejes, 21 objetivos y 298 medidas concretas, a desarrollar en cinco años, con el fin de combatir, prevenir y erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres, visibilizar la violencia de género y machista como un conflicto estructural, político y social, y proteger, atender integralmente y apoyar a las mujeres víctimas de violencia de género y machista y sus hijos e hijas.
A día de hoy se han desarrollado o están en ejecución permanente un total de 253 medidas y otras 27 están en proceso de actuación. Únicamente 18 no se han desarrollado. Respecto al año pasado, las medidas desarrolladas y las que se encuentran en ejecución permanente han pasado del 78% al 85%; las que están en proceso han disminuido del 13% al 9%, y las no desarrolladas bajan del 9% al 6%.
Un pacto acordado por 63 representantes de partidos políticos, agentes económicos y sociales, universidades públicas, asociaciones de mujeres, feministas y profesionales, colectivos de mujeres supervivientes, entidades del tercer sector de acción social, medios de comunicación, fuerzas y cuerpos de seguridad y de policía, la Administración de Justicia y las administraciones públicas valencianas.
De eso hablan las cinco líneas estratégicas que conforman el Pacto al distribuir sus objetivos y medidas en torno a ejes tan significativos como la urgencia de garantizar una sociedad segura y libre de violencia de género y machista; la necesidad de visibilizar este tipo de violencia como indudable conflicto social y político; la imprescindible creación de redes de trabajo que atiendan a las víctimas y a sus hijas e hijos o la financiación que permita desarrollar las medidas del Pacto para ir avanzando también en la feminización de la sociedad.
Mejorar la vida de las personas vulnerables
La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas, valora el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista como un “compromiso y un acuerdo político, social, cultural, cívico y económico para erradicar de entre nosotros la violencia propia de los sistemas patriarcales como el que habitamos, una violencia de género y machista”.
Tras cinco años de trabajo, Aitana Mas se ha referido a algunas de las propuestas impulsadas desde el pacto, como las medidas fiscales en beneficio de víctimas de violencia de género, la elaboración e implementación de una estrategia valenciana por unos nuevos usos del tiempo y la corresponsabilidad, el rescate de mujeres prostituidas a través del programa Alba, la apuesta por la racionalización de horarios en los convenios laborales, garantizar el acceso a la educación de 0-3 años de los hijos e hijas de víctimas de violencia o consolidar una red de acogida, especializada y con diferentes perfiles, entre otras. En definitiva, medidas para “mejorar la vida de las personas más vulnerables y construir una sociedad más igualitaria”.
Ahora, se trabaja ya en un próximo Pacto “con el mismo espíritu que inspiró el primero”, para poner en primer plano del debate público y político “realidades como la violencia y la explotación sexual, la trata de mujeres y niñas, la feminización de la pobreza, la brecha salarial y tantos otras lacras sociales que sufrimos las mujeres”.