La sociedad de Xirivella vuelve a mostrar su compromiso con la igualdad de género y la erradicación de cualquier forma de violencia contra las mujeres. Decenas de personas participaron anoche en la manifestación convocada contra el machismo y, particularmente, el machismo asesino. La marcha, a la que asistieron representantes de todos los grupos políticos del consistorio, transcurrió entre la Plaça de Espanya y la Plaça de la Concòrdia. En las diversas pancartas desplegadas se podían leer frases como por ejemplo “Condenamos el asesinato de las mujeres” o “Suicídate primero”.
A las puertas del Ayuntamiento se había preparado una escenografía impactante. 81 hojas depositadas en el suelo, cada una de ellas con una vela encendida, recordaban a las 81 víctimas mortales de la violencia machista en España contabilizadas durante los últimos doce meses. Era como una reproducción de los cementerios simétricos y masivos creados en los campos de batalla de las grandes guerras. También configurado con velas, se podía leer la frase “Machismo asesino”, y para arreciar el tono mortuorio del acto cinco mujeres fueron cubiertas con una manta morada simulando ser cadáveres víctimas de la violencia machista.
“Siempre hemos sido nosotras las culpables por vestirnos con ropa provocativa o por quedar con las amigas. Culpables porque la sociedad nos ha responsabilizado. Pero tenemos que cambiar el foco, son ellos los violentos”, aseguraba Ester Calderón, de la Coordinadora de Mujeres por la Igualdad de Xirivella. “Los políticos tienen que hacer autocrítica y revisar las leyes vigentes contra el machismo, porque no son ni justas ni suficientes”, decía Elia Giménez, miembro también de la Coordinadora.
La regidora de Igualdad, Paqui Martínez, intervino también para “arreciar el compromiso del Ayuntamiento de Xirivella contra la violencia machista y las desigualdades que legitima y perpetúa”. Según Martínez, la lucha contra la violencia hacia las mujeres es y será “una máxima prioridad y una máxima responsabilidad” de la corporación. El acto finalizó con la lectura, una por una, del nombre y lugar de residencia de las 81 víctimas mortales homenajeadas.