CCOO PV y UGT-PV dedicarán este 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud Laboral, a recordar a las personas contagiadas por la Covid-19 y las fallecidas, especialmente a las expuestas por motivos de trabajo. Ambos sindicatos reivindican como hoja de ruta de salida de la crisis tanto la Agenda 2030 como el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre ellos que la igualdad de género, el trabajo decente y los entornos seguros "sean prioritarias en cualquier decisión empresarial y política".
Según apuntan en un comunicado, la celebración de 2020 estará marcada por una pandemia que ha provocado la muerte de más de 1.000 personas en la Comunitat Valenciana y más de 10.500 contagios. CCOO y UGT denuncian que la pandemia de Covid-19 ha terminado por "arrasar" la prevención en España.
El secretario de Salud laboral de CCOO PV, Daniel Patiño, ha expresado la voluntad sindical de "homenajearlas" y de "recordar a todas aquellas personas que desde sus puestos de trabajo se han convertido en el principal baluarte de defensa frente a la enfermedad, poniendo en riesgo su salud y sus propias vidas. Personas de clase trabajadora que han demostrado ser la clave para garantizar las necesidades y derechos más básicos de la ciudadanía".
En este sentido, la salud laboral "forma parte de manera indisociable de la salud pública, como ha evidenciado la pandemia de Covid-19, y como ambos han defendido durante años". UGT y CCOO subrayan que han denunciado reiteradamente el mantenimiento de un modelo productivo "que prima la obtención de beneficios empresariales a costa de la salud de las personas trabajadoras" y que "las políticas austericidas tras la recesión de 2008 provocaron recortes en los servicios públicos imprescindibles".
"A este déficit se ha sumado la reducción de inversiones empresariales en prevención de riesgos y la falta de financiación de políticas públicas activas", denuncian, para asegurar que en la última década "han repuntado los accidentes de trabajo, el ocultamiento y subregistro de las enfermedades profesionales", mientras que el lema 'La precariedad laboral mata' ha sido recurrente en las campañas sindicales de denuncia.
CIFRAS DE MUERTES EN 2019
Como ejemplo, indican que el pasado año en la Comunitat Valenciana fallecieron 83 personas como consecuencia de su trabajo, y se contabilizaron 52.454 accidentes laborales.Para Marisa Baena, secretaria de Salud Laboral, Medio Ambiente y Cooperación de UGT-PV, "el sistema preventivo español ya se encontraba en una situación de extrema debilidad, que ha impedido la aplicación efectiva de Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que este año cumple sus 25 años".
"Unas resistencias basadas en la configuración de la prevención como un negocio y no un derecho, externalizando su gestión, aprovechando la imposibilidad de articulación sindical en un universo de pymes y micropymes, y en un entorno institucional de actuación pública que apenas regula mínimamente el 'mercado de la prevención'", ha denunciado.
En esta crisis sanitaria, los sindicatos consideran que los servicios de prevención, "indispensables para la integración de la actividad preventiva en las empresas, mostraron tremendas limitaciones" para "limitar la exposición al virus, convirtiendo en papel mojado las instrucciones de las autoridades sanitarias" y sostiene que esta "incapacidad" en los servicios de prevención ajenos "ha alcanzado cotas escandalosas".
Y advierten que la carga de trabajo del personal técnico, "sujeto a criterios mercantilistas, imposibilita desarrollar una actividad de calidad, incompatible con su propia salud. Algunos "incluso llegaron a solicitar ERTE para parte de sus plantillas o a ofrecer test a sus clientes a precios astronómicos".
DESPROTECCIÓN "DEMOLEDORA" EN SERVICIOS ESENCIALES
CCOO PV y UGT-PV también critican la falta de medios humanos y materiales medios, tanto del Invassat (Instituto Valenciano de la Seguridad y la Salud en el Trabajo) como de la ITSS (Inspección de Trabajo y Seguridad Social), "demoledora en la protección del riesgo a profesionales de servicios esenciales"."La renuncia del organismo estatal de la ITSS a paralizar actividades por riesgo grave e inminente de contagio ante el coronavirus o a proponer sanciones ha provocado muchas situaciones de indefensión profesional", denuncian.
Por todo ello, Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores creen que la integración de la salud laboral en la salud pública resulta incompatible con el retroceso de las instituciones que deberían liderar el proceso, como el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo que "no ha dejado de ver reducida su plantilla y su peso en la toma de decisiones".
Aplauden que, en este contexto, "el sindicalismo mayoritario de clase ha afrontado esta crisis defendiendo a las personas trabajadoras y miles de representantes sindicales se han adaptado a la extrema dificultad por la limitación de movimientos para seguir atendiendo consultas, negociando medidas colectivas y denunciando los abusos".
En coherencia, reclaman políticas públicas que respondan a las necesidades del conjunto de personas y el medioambiente e instan a la Generalitat y a la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) a comprometerse a negociar en el ámbito del diálogo social medidas de protección para los trabajadores, así como del cambio de modelo productivo en el que se respete la sostenibilidad medioambiental.