Desde la creación del sistema de acceso al título de especialista de medicina, a través de un único proceso mixto -por un lado prestación de servicios, trabajo y por otro formativo- el denominado sistema MIR, se ha venido produciendo una progresiva reducción del apartado formativo y se ha incrementado el de prestación de servicios, de modo que se han convertido para el sistema, "en mano de obra barata y sometida a permanentes abusos", según el Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana.
Este incremento de prestación de servicios como parte de su formación se ha visto respaldada tanto por los órganos directivos, que han mirado hacia otro lado, permitiéndolo, como de los servicios, utilizándolos para cubrir las carencias de personal, con la colaboración de los tutores, bien activamente o por omisión, así como las comisiones de docencia que han sido incapaces de ejercer sus funciones, impidiendo que la parte formativa de su periodo de residencia, se convierta en el referente de la misma, en detrimento de exigencias laborales de todo orden.
Hasta hoy, los mir no habían levantado tanto la voz, y ahora ya no hay quien les calle, puesto que han soportado una carga de trabajo descomunal, lo que ha implicado asumir responsabilidades frente a los pacientes que no les correspondía, vulnerando la normativa, y todo ello por comodidad o carencia de personal.
Por ejemplo, respecto al número de Guardias, los mir se someten a una carga excesiva llegando a hacer unas siete guardias al mes, siendo este número más del doble de las que realiza un adjunto, (3 máximo al mes). Por otra parte, estas guardias, muchas veces vienen sin su correlativa libranza, es decir, que los mir llegan a realizar jornadas interminables de 30 o más horas, asumiendo la negativa al descanso mínimo semanal.
Desde València Extra hemos hablado con el Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana, quien nos ha trasladado toda la problemática que llevan sufriendo los MIR desde hace tiempo y que a pesar de haber estado a primera linea de batalla contra la COVID-19, han aguantado hasta ahora.
-¿Cómo han vivido los mir la pandemia?
Los mir han estado en primera linea de batalla contra el coronavirus y además haciendo tareas propias de médicos adjuntos y apoyando a los equipos de sanitarios que estaban totalmente mermados que se han puesto de manifiesto aun más durnte esta situación de pandemia donde la demanda de recursos sanitários ha sido mucho mayor.
-¿Cómo valoráis la gestión de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública?
A nivel de material de protección personal la valoración que nosotros hacemos es muy mejorable. En un primer momento faltó material de protección para todo el personal sanitario como médicos, enfermeros y demás. Además, se tardó mucho en reaccionar, en planificar y adecuar los servicios a la nueva situación de pandemia donde había una mayor demanda y donde había que cambiar la actividad programada por la actividad aguda que estaba presente en ese momento. Y además hubo una falta de recursos que se ha vivido en todos los niveles.
-¿Actualmente cuál es la situación de los mir?
Realmente la situación de los mir no es nueva, ya que viene de hace tiempo atrás, pero ahora ha llegado a un punto de hartazgo porque han visto que durante la pandemia se ha utilizado a los mir como mano de obra barata, como suplentes para la plantilla deficitaria y con una serie de reivindicaciones que ya vienen reclamando de hace años y que nunca se les ha hecho caso. Esto ha sido la gota que ha colmado el vaso y es normal que los compañeros hayan dicho que han llegado hasta aquí.
-¿Nos podrías decir algunos casos concretos o situaciones de los mir?
Por ejemplo, las platillas de los centros de salud están siendo suplidas en muchos casos por mir que están haciendo las funciones de adjuntos y como sustitutos. Y otro ejemplo, los servicios de urgencias de los hospitales están infradotados y prueba de ello es que hoy mismo han tenido que llamar a mas adjuntos para cubrir la falta de residentes en algunos servicios de urgencias, y los están cubriendo con personas que están aun en formación. Estos dos ejemplos muestran claramente como los mir están siendo tratados como mano de obra supletoria en plantillas que están formadas por menos personas de las que se necesita.
-¿Que medidas piden los mir para mejorar su situación que les han llevado a la huelga?
Lo que los mir reclaman es, por ejemplo, un descanso obligatorio de 36 horas tras la realización de guardias de sábado, tal y como marca la normativa europea; la libranza de un día adicional tras las guardias de domingo y demás festivos contemplados en la normativa de aplicación para el personal estatutario; establecer la jornada laboral ordinaria máxima de 37,5 horas semanales (8h a 15h, lunes a viernes y un sábado cada tres semanas como máximo), distribuidas en un máximo de 35 horas de prestación laboral. Además, se reivindica la cotización de las horas de guardia médicas, ya que en el caso de un MIR, la realización de guardias es obligatoria sin que tengan unas retribuciones básicas que impliquen el máximo de cotización a diferencia de un Adjunto, por lo que deben cotizar hasta el máximo legal de base reguladora. Por otra parte, reclaman unos espacios de descanso dignos, un seguro de responsabilidad civil que cubra todas las posibles reclamaciones derivadas de la asistencia sanitaria del residente en función de sus responsabilidades, y equiparable en coberturas al del resto del personal estatutario adscrito a la Conselleria de Sanitat y por último, la creación de un órgano supervisor de las condiciones de trabajo de los MIR.
-Además de las medidas, ¿desde el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana junto con la Asociación MIR pedís la dimisión de la consellera de Sanidad, Ana Barceló?
No, en las reivindicaciones de los mir no está pedir la dimisión de la consellera pero si que está pedirle que se digne a negociar con ellos cosa que nunca ha hecho hasta ahora. La dimisión de Barceló se pedía al principio de la pandemia por las graves deficiencias, pero ahora, el colectivo de los mir que se ha vinculado con el Sindicato Médico, no está pidiendo dimisiones, esta pidiendo que se siente a hablar frente a una actitud negativa de diálogo que actualmente sigue vigente en la consellera de sanidad, Ana Barceló.
