El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha explicado que el Consell propondrá al Gobierno de Pedro Sánchez la desescalada por departamentos de salud y no por provincias en la Comunitat Valenciana. Una idea que ya ha anunciado esta mañana la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, en su rueda de prensa diaria de actualización sobre el ritmo de la pandemia. Esta tarde será ella la encargada de transmitirlo al Ejecutivo durante la reunión de la comisión interdepartamental.
Puig ha destacado que el Consell considera que el marco territorial que más se ajusta al plan de desescalada y a la singularidad valenciana son los departamentos sanitarios o las comarcas y no las provincias, puesto que, según ha expresado, hay muchas diferencias dentro de una misma provincia. "La realidad provincial no es la más ajustada a la Comunidad Valenciana porque, por ejemplo, peneamos que Alicante es más grande que algunas comunidades autónomas", ha dicho. Y ha añadido, como ejemplo, que "el departamento de la Vega Baja ha estado mucho menos afectado por el COVID-19 que otros".
En este sentido, el presidente ha querido dejar claro que "no se trata de una enmienda a la totalidad" del plan del Gobierno central, sino una estrategia que serviría para responder de forma más eficiente a los imprevistos o brotes que puedan salir. A pesar de que ha celebrado que "en el conjunto de la Comunidad Valenciana hay una clara mejora", ha pedido prudencia y no caer en un falso optimismo. "En diez días podríamos estar preparados para iniciar la desescalada pero todavía hay que hacer un estudio para ver la situación de forma más detallada", ha declarado.
Respecto a esta cuestión, la consejera Ana Barceló ha explicado que durante la reunión de esta tarde, harán esta propuesta al ministro de Sanidad, Salvador Illa, "basándonos en informes epidemiológicos para justificar esta asimetría y haciendo propuestas respecto a las franjas horarias, el transporte o la movilidad". También ha asegurado: "Tenemos capacidad propositiva y hace falta que seamos muy muy prudentes, porque cada vez que conquistemos una fase hay que consolidarla para pasar a la siguiente".
Según ha explicado la consellera, para el avance de las fases es necesario cumplir con los indicadores que se detallarán en la reunión, que ha avanzado, a rasgos generales, que tienen que ver con los casos de contagios, muertes, altas, activos o ingresos diarios, la capacidad de los servicios y del sistema sanitario o el sistema de movilidad, entre otras.
Puig ha insistido en que los detalles de los indicadores serán claves para esa desescalada y que esta tarde se propondrán fórmulas e ideas propositivas para el conjunto de la ciudadanía: "Nos alineamos con el Ministerio por una cuestión de eficiencia y respecto a los ciudadanos y ciudadanas". El presidente ha declarado que "el protagonista es el ciudadano" y el objetivo es "facilitarle su vida".
Preguntado sobre la posibilidad de utilizar aplicaciones móviles para observar el cumplimiento de las normas por parte de la ciudadanía, el líder del Consell ha avanzado que se está haciendo una apuesta para aplicar la inteligencia artificial en el seguimiento de la pandemia desde el primer momento y ahora el objetivo es poder utilizar los datos de los usuarios y usuarias desde la legalidad para proteger su privacidad, buscando su voluntariedad.
El presidente ha hecho estas declaraciones después de la reunión con los síndicos y síndicas del PSPV, Compromís, Unidas Podemos-EUPV, PP, Ciutadans y Vox. Un encuentro en que el presidente ha destacado la voluntad de trabajar unidos y donde se ha hecho una opinión favorable a la propuesta del Consell, en sus palabras. Puig ha explicado que "hay una voluntad clara para ayudar y participar en las propuestas y parece clara la importancia de ponerr por encima el interés de la sociedad y no la ideología".
"2021, 2022 y 2023 serán años muy singulares, así como toda la década en general. Por eso, hay que seguir trabajando desde la humildad y el diálogo, que es un valor añadido clave. Agradezco la buena voluntad [del resto de partidos] para participar en conjunto".
Así se encuentran los hospitales valencianos
Según los datos ofrecidos por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, los departamentos sanitarios que tienen una menor tasa de COVID-19 son Oriola (85 positivos por cada 100.000 habitantes), Crevillent (106,7 por cada 100.000) y Dénia (118,2 por cada 1.000), de forma que, si el Gobierno aprueba la propuesta del Consell, los habitantes de estas zonas serían los primeros en poder avanzar en la desescalada.
En cambio, Requena (806 casos positivos por cada 100.000 habitantes), la Marina Baixa (372,3 por cada 100.000), La Plana (371,1 por cada 100.000) y Alcoy (311,6) son los departamentos sanitarios con una tasa de coronavirus más alta por habitantes y, por lo tanto, serían de los últimos.