Sanidad plantea retrasar la segunda dosis para ampliar el número de vacunados

La mesura suposa un nou gir de guió i es faria en menors de 80 anys amb les vacunes de Pfizer i Moderna

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El Ministerio de Sanidad cambia de postura en cuanto a la estrategia de vacunación española y propone ahora posponer la segunda dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna hasta 8 semanas entre las personas menores de 80 años. Según se ha explicado desde el departamento que dirige Carolina Darias, el objetivo con esto es aumentar el ritmo de inmunizados, aunque la protección no sea del todo completa.

Este plan ya se está llevando a cabo en países muy avanzados con las inoculaciones como es el caso de Israel o el Reino Unido. El documento que recoge esta propuesta ha sido enviado a la Comisión de Salud Pública para que sea debatido y aprobado este martes en una reunión extraordinaria. La reunión coincidirá el mismo día que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) emita su dictamen sobre la seguridad de la vacuna de Janssen.

Hasta el momento, el segundo pinchazo de Pfizer se lleva a cabo 21 días después del primero y el de Moderna 28 días después. Sin embargo,en el caso de que saliera adelante la propuesta, la segunda dosis de las dos profilaxis pasaría a inocularse a los 56 días, es decir, el doble en comparación a día de hoy.

Una decisión imprevisible

El miércoles de la semana pasada, Carolina Darias, rechazó de forma rotunda en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud la petición de algunas comunidades autónomas como Madrid o Cataluña de ampliar hasta 42 días la inoculación de Pfizer y Moderna. Esto tiene el visto bueno de la EMA y es una práctica que ya ha puesto en marcha países como Francia o Italia.

La razón por la que Darias no aceptó esa posibilidad es porque, según dijo, el incremento de llegadas de vacunas durante el segundo trimestre va a hacer innecesario tener que aplazar la segunda dosis. "Los colectivos más vulnerables deben tener la máxima protección", apuntaba entonces la ministra. Con una sola dosis de Pfizer o Moderna tan solo se llega al 50% de protección.

No obstante, la opinión de la ministra ahora ha cambiado. El documento remitido a los expertos de las comunidades por parte de la directora general de Salud Pública ,Pilar Azcárraga, sí que defiende las bondades de la separación de las inoculaciones. "La separación de las dosis en la pauta de las vacunas de ARNmensajero (Pfizer y Moderna) permitirá aumentar el número de personas protegidas con una primera dosis de vacuna sin retrasar demasiado la consecución de la pauta completa, que asegura la máxima protección a medio y largo plazo", afirmaba.

Así, según la nueva posición de Sanidad, "un intervalo ampliado entre dosis da como resultado niveles más elevados de anticuerpos y mayor duración de la protección". Para llegar a esta conclusión, los expertos han utilizado un modelo matemático proyectado en una imaginaria ciudad española de medio millón de habitantes en la que se ha producido una cuarta ola. Y se optan dos posibilidades: un primer supuesto por mantener la actual separación de 21 ó 28 días o aumentarla hasta los 56.

"Comparando ambas estrategias, y en situación de una potencial cuarta ola epidémica, la separación de las dosis consigue una reducción entre el 22% y el 26 % de infecciones, entre el 26% y el 31% de hospitalizaciones y entre el 30% y el 32% de fallecimientos, en función de la magnitud de la ola epidémica", zanjaba Salud Pública.

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