El alcalde de València, Joan Ribó, acompañado del concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramón, y la concejala de Servicios Centrales Técnicos, Luisa Notario, ha presentado hoy en el Salón de Cristal los resultados de la segunda edición del Proyecto Educativo 50/50. Se trata de una iniciativa subvencionada por el Ayuntamiento, en la que alumnos y alumnas de diez colegios públicos de València han desarrollado hábitos de ahorro y eficiencia en el uso del agua y energía con los que han ahorrado 34.000 euros, una media de 3.400 euros por centro. Al acto también ha asistido el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo.
El alcalde de València, Joan Ribó, ha calificado al Proyecto Educativo 50/50 como “una manera de concienciar desde la base a toda la ciudadanía” ya que “los niños y niñas son el futuro de nuestra ciudad”. “Podéis cambiar el presente explicando a vuestras familias qué es el cambio climático y cómo pueden reducir la huella sobre el medio ambiente que dejamos los seres humanos”, ha añadido.
El Proyecto Educativo 50/50 es una iniciativa subvencionada por el Ayuntamiento de València que consiste, tal y como ha explicado Joan Ribó, en “la implementación de un protocolo de comportamiento, seguimiento y control de los gastos en energía por parte de toda la comunidad educativa, en la que se incluye el personal directivo, AMPA, profesorado, alumnado, personal de limpieza y servicio de comedor, cuyo resultado es un ahorro en los consumos energéticos y de agua de los colegios”.
Ribó ha explicado que el 50% de los 34.000 euros ahorrados- 3.400 euros por centro aproximadamente- se devuelven a los colegios en forma de subvención directa destinada a objetivos propios de cada centro; el otro 50% el Ayuntamiento lo invierte para reducir el consumo y mejorar la eficiencia energética de las escuelas, a partir de las incidencias identificadas por los equipos participantes en cada colegio.
“Cuando os digan que el futuro es vuestro, decid que sí, pero añadid que el presente también. Greta Thunberg es un buen ejemplo: una niña que lanza un mensaje a todo el mundo. Porque no tenemos planeta B”, ha subrayado Ribó. El alcalde de València ha puesto en valor el trabajo que el Ayuntamiento está realizando desde hace cuatro años para cambiar la predicción del cambio climático. “Los cambios en la eficiencia energética nos han hecho ahorrar 5 millones de euros y más de 6.000 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera entre 2015 y 2018”, ha incidido. “Las modificaciones en la movilidad urbana han reducido los humos contaminantes de los coches, el impulso de la alimentación sostenible y de proximidad nos hace reducir la emisión de gases a la atmósfera a causa del transporte y aumentar el uso de abonos naturales”, ha concluido.
Por su parte, el concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramón, ha señalado que los niños y niñas “sois un gran equipo energético ciudadano” y que “el proyecto es hoy más oportuno y vigente que nunca porque sin conocimiento y conciencia energética no podremos hacer de València la ciudad saludable, sostenible y libre de emisiones, más limpia y humana que queremos”.
Una idea que también ha remarcado la concejala de Servicios Centrales Técnicos, Luisa Notario, al asegurar que “los más jóvenes os habéis convertido en los verdaderos protagonistas en la lucha por la defensa del planeta. De ello depende vuestro futuro y el de vuestros hijos y vuestras hijas. En el Ayuntamiento también hemos hecho nuestra faena: ya hemos renovado cerca del 50% del total de las luminarias de València ahorrando cerca de 15 millones y medio de euros”.
ESCUELAS PARTICIPANTES
Los diez colegios públicos seleccionados para el Proyecto Educativo 50/50 en el curso 2018-2019 han sido: Benimàmet, Sant Isidre, Raquel Payà, Vicente Gaos, El Grau, Carles Salvador, Cervantes, Federico García Lorca, López Rosat, y Nicolau Primitiu. Todos ellos han estado representados en el acto por alumnos y alumnas de sus centros.Gracias al trabajo del alumnado de estos diez colegios públicos de València se han ahorrado cerca de 9.600 m3 de agua y más de 204 mil Kw de energía, cifras que se traducen en un ahorro de 34.000 euros. Y lo que es más importante, que se dejen de emitir más de 106 toneladas de CO2 a la atmósfera. Es el equivalente que emite un coche al recorrer medio millón de kilómetros o lo que absorben 200 árboles medios en 50 años.
Algunas de las medidas que han implantado para alcanzar estos resultados han sido poner sensores de movimiento en los baños, regular el caudal de las fuentes del patio, colocar bridas en los interruptores de agua para que saliera menos cantidad, cambiar las luces de los pasillos a tecnología Led, carteles para apagar los ordenadores, y sellar las ventanas y puertas para que no entre el frío y salga el calor, entre otros.