- Así será el nuevo plan del Cabanyal: seis aparcamientos, zonas verdes y más viviendas VPP
“Estamos ante una situación compleja a nivel técnico, jurídico y social”. Así ha comenzado a explicar la situación actual de los Bloques Portuarios del Cabanyal el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, Vicent Sarrià que, ayer, se reunía con los representantes de los propietarios de los bloques para explicarles el estudio de alternativas que ha elaborado la empresa municipal AUMSA, y que ha planteado tres opciones a las que se ha asociado una hoja de ruta, en la que también se contempla la parte más social.
En este sentido, Sarrià ha asegurado que, “sea cual sea la decisión tomada, el Ayuntamiento garantizará que ningún propietario se quede en la calle. Obviamente, lo que no podemos hacer es regalar casas”. El concejal de urbanismo ha explicado que espera que se tome una decisión “antes de que acabe el año”, una decisión que también tiene que estar consensuada con la Generalitat Valenciana. De esta manera, y para facilitar la toma de decisiones, AUMSA ha elaborado un informe detallado, en el que se especifica la patología y el estado del edificio, así como las distintas alternativas en función de la opción elegida.
El estudio plantea tres alternativas: el derribo y realojo de los propietarios, que “sería la opción más rápida y más barata - 9.659.000 euros -, pero que no contemplamos por el coste social que esta medida supondría”; la rehabilitación del edificio, que tendría un coste de 14.377.000 euros; o el derribo y reconstrucción del edificio con un coste de 13.762.000 euros. Unos costes a los que habría que descontar las ayudas estatales del Plan de Vivienda que, como ha explicado Sarrià, “son mayores para la reedificación que para la rehabilitación”, y que deberán asumir los 168 propietarios de las viviendas, aunque “se estudiará caso por caso para aplicarle las medidas sociales necesarias a aquellas personas que no puedan hacer frente a un pago que será elevado”.
Unas medidas que se destinarán tanto a los propietarios legítimos, como a aquellos que, antes de julio de 2015, se les reconoció derechos sobre la vivienda. Así, tanto la rehabilitación, como la reedificación traerán consigo realojos o provisionales o definitivos, así como una serie de ayudas. “Comprendemos la ansiedad de los residentes y propietarios, pero queremos transmitirles que, en todo momento, se contemplan mecanismos para que nadie se quede sin vivienda, pero repito que tampoco podemos regalar viviendas a aquellas personas que las ocupan ilegalmente”.
En total, los bloques portuarios están formados por 77 viviendas públicas (29 ocupadas, 26 vacías, 21 alquiladas y 1 cedida) y 91 viviendas privadas (23 ocupadas, 18 vacías, 45 habitadas por propietarios y 5 por determinar).
La reedificación, la mejor opción
Los técnicos encargados de elaborar el estudio técnico han informado que, tras la inspección de todas las partes del edificio, y de realizar los ensayos de laboratorio pertinentes, han concluido no solo que la vida útil del edificio ya ha llegado a su fin, sino que el estado del hormigón presenta unos datos de resistencia muy bajos. Concretamente, menos de la cuarta parte que se exige actualmente, y “por debajo de los valores reglamentarios en su época”. Asimismo, es visible una importante corrosión en las armaduras que se podría acelerar, teniendo en cuenta el ambiente costero en el que se encuentran los bloques portuarios.Por tanto, el estudio aconseja la construcción de una nueva estructura. Una valoración que también apoya Vicent Sarrià. “Esta decisión se tiene que tomar junto con la Generalitat, pero como concejal de Urbanismo, abogo por el derribo y reedificación del edificio, que irá acompañado de realojos y soluciones para que los propietarios y residentes no tenga que afrontar la totalidad del coste”.
En cuanto al informe alternativo que tasaba la rehabilitación del edificio por un menor coste, Sarrià ha explicado que “esta semana nos los han facilitado y, más que una rehabilitación, lo que se propone es una reparación. Aun así, este informe no presenta los estudios de laboratorio que ha elaborado AUMSA”. En referencia al coste, se ha explicado que “los precios no son discutibles porque los marca el Instituto Valenciana de Edificación”.