Desde que el pasado lunes, 1 de febrero, la responsable del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, anunciara la modificación del PAI de Benimaclet, se desencadenaron una serie de acusaciones entre los dos partidos que conforman el 'Gobierno del Rialto'. Gómez cree que, tras el anuncio, Compromís tuvo una posición "demasiado teatralizada" y considera que "se elevó demasiado la nota en cuanto a sus declaraciones".
La ejecutiva de Compromís remitió este martes un comunicado cargando contra la "unilateralidad" de Gómez y lo que consideran una "cesión" del departamento de Urbanismo ante los intereses de la promotora que busca desarrollar este suelo, Metrovacesa, y exigiendo la convocatoria urgente de una comisión de los negociadores del acuerdo de gobierno, la comisión del Rialto.
Por su parte, el portavoz de los socialistas de la ciudad de València, Borja Sanjuán, comparó el modelo socialista de "un barrio con dotaciones y vivienda pública" y el de Compromís, de "adosados para unos pocos", y señaló que lo más importante es primar el interés general. Además, manifestó su rechazo al modelo propuesto por Compromís y alerta de que se dejaría "sin dotaciones públicas a los vecinos y vecinas", pues, recalcó, es un modelo "elitista de chalés de lujo".
Así, Sandra Gómez ha querido hoy aclarar la situación entre ambas formaciones y pide centrarse en lo primordial, pues "tenemos cuestiones muy importantes que sacar adelante, como las ayudas de emergencia o las sanitarias". Además, ha añadido que esta controversia lleva al ayuntamiento a no dar una "buena imagen de cara a la ciudadanía", y expone que "debemos pensar en lo que realmente está demandando la ciudadanía, nadie va a entender que nos metamos en peleas".
La cuestión clave por la que se ha generado esta polémica, según ha declarado la vicealcaldesa, no radica en quién se encarga del diseño del modelo del barrio – que en la resolución se ha planteado dejar a la agrupación o al propio ayuntamiento, según se decida-, sino en ponerse de acuerdo en el modelo de barrio en sí. "La palabra final la va a tener siempre el ayuntamiento", ha destacado Gómez.
"Nosotros tenemos muy claro, y lo reitero, que el modelo del barrio de Benimaclet tiene que ser una continuación del actual Benimaclet y que no del viejo Benimaclet. Un barrio de familias trabajadoras, un barrio con una identidad y que tengamos que proteger. Por eso yo no comparto el establecer un marco tan diferenciador en el que se está proponiendo que para el nuevo desarrollo hagamos una especie de urbanización de adosados, de 400/500 viviendas. Yo no lo comparto", ha explicado la vicealcaldesa.
Además, la responsable del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de València no está conforme en desclasificar una parte del suelo porque "nos dejaría sin dotaciones y servicios públicos para todos los vecinos y vecinas de Benimaclet". Entre las infraestructuras pendientes del ayuntamiento se encuentra la construcción de un campo de fútbol, un polideportivo, que haya una oferta educativa pública en el barrio de 0 a 3 años y que el barrio tenga un gran parque que sirva como "pulmón verde no solo para el barrio, sino también para la ciudad. Un barrio de 15 minutos, sostenible, ecológico y en el que haya una oferta de vivienda publica".