Ahora que ya está más cerca de convertirse en una realidad el soterramiento de vías de Serrería, los vecinos del barrio valenciano de San Isidro quieren hacer un llamamiento para que se ponga el foco de atención en un problema que lleva afectando al barrio desde hace más de medio siglo: las vías del tren en la superficie que no solo genera molestias a los vecinos que viven en los bloques próximos, sino que dividen San Isidro dejando, a un lado, el pabellón, el depósito de la EMT o la iglesia del barrio y, al otro, una gran parte del núcleo histórico de la zona.
En el último Pleno, celebrado en el Ayuntamiento de Valencia, los grupos políticos votaron favorablemente, y por unanimidad, la moción para las vías de Serrería, que recogía las peticiones de los vecinos de Nazaret y el Grao de no construir un paseo elevado ajardinado provisional, como se reflejaba en el PAI del Grao, sino que optaran por el soterramiento de las vías que está pendiente desde hace más de dos décadas.
"En el Pleno, fuimos testigos del silencio de todos a nuestra petición"
Ante esta situación, la Asociación de Vecinos de San Isidro ha mandado un comunicado en el que han expresado que apoyan el soterramiento de las vías de Serrería. Sin embargo, en el Pleno también fueron testigos “del silencio, por parte de todos, a nuestra petición. Se pasaba olímpicamente de San Isidro. Vemos como todos los grupos políticos giran la cara a este problema de San Isidro y no plantean alternativas o propuestas como, por ejemplo, un simple túnel que conecte el barrio y lo haga más permeable por el momento, ganando y mejorando sustancialmente la movilidad del vecindario o plantearse un viaducto”.
Por este motivo, han informado que volverán a proponer al Ayuntamiento este caso para que “saque pecho por todos los problemas ferroviarios de la ciudad, y presione al Ministro de Fomento para que incluya esta obra en el Plan de Mejora de Cercanías de Valencia, que cuenta con una inversión de 1.400 millones de euros hasta el año 2025”.
Cabe recordar que este soterramiento aparecía en las revisiones del Plan General de Ordenación Urbana de 2010 y 2014. Sin embargo, todavía no se ha realizado, a pesar de la insistencia de estos vecinos que no solo están cansados de no poder recuperar un barrio unificado, sino que la contaminación acústica y ambiental que asumen los vecinos de este barrio no casa con la idea de una Valencia más limpia y pacificada.