El alcalde de València, Joan Ribó, se ha reunido esta tarde con el nuevo director general de la FAO, Qu Dongyu, en el stand que la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación tiene en la Zona Azul de la Cumbre del Clima de Madrid (COP 25), donde mañana interviene el alcalde de València. En este encuentro Ribó y Qu Dongyu han abordado el papel protagonista de València y del CEMAS para implicar a las ciudades en el desarrollo de sistemas alimentarios urbanos sostenibles y para capitalizar los grandes valores de la FAO en las ciudades.
El alcalde Joan Ribó ha detallado a Qu Dongyu el trabajo que desde el Centro Mundial para la Alimentación Sostenible (CEMAS) se lleva a cabo en nuestra ciudad para desarrollar herramientas que sirvan para implicar a las ciudades en el desarrollo de sistemas alimentarios urbanos sostenibles. Una tarea que “València está en condiciones de acometer desde su condición de única ciudad en el mundo en la que se ha creado un centro de ámbito global para la alimentación sostenible de la mano con FAO y asumiendo sus estrategias, valores y objetivos”.
El alcalde ha comentado con su interlocutor la tarea realizada desde València en los últimos años para implicar a otras ciudades de todo el mundo para que asuman los objetivos impulsados por Naciones Unidas y FAO. “Un trabajo que arranca con la Cumbre de Ciudades celebrada en nuestra ciudad coincidiendo con la Capitalidad Mundial de la Alimentación Sostenible en 2017 y entre cuyas características destaca la vocación de utilidad para que otras urbes de todo el mundo asuman esos procesos, objetivos y proyección de futuro que auspicia FAO en el ámbito de la alimentación sostenible”, ha explicado el alcalde.
En entre los asuntos tratados en este encuentro que ha tenido lugar en la denominada Zona Azul de la cumbre COP25, ha tenido un especial protagonismo la reciente declaración por parte de la FAO del Regadío histórico de la huerta de València como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM).
“Una declaración que legitima y avala la protección de la alimentación de kilómetro cero, con un interés y peculiaridad especial para la organización de Nacionales Unidas debido a que afecta a un territorio, la huerta de València, anexo a una gran ciudad, lo que le confiere un especial interés y relevancia” en ese objetivo de que las ciudades cuenten con sistemas alimentario urbanos sostenibles, además de reforzar la condición de València como epicentro de la dieta mediterránea que preconiza e impulsa la FAO.