El alcalde de València, Joan Ribó, se ha comprometido este jueves a buscar soluciones para la situación económica "complicada" que atraviesa Feria Valencia tras la paralización de los últimos meses y ha rechazado las "amenazas de quiebra" en plena crisis: "Queremos que tenga una salida y siga como la ventana de la industria valenciana".
Así lo ha defendido en el pleno de julio antes de la aprobación de una moción alternativa presentada por el equipo de gobierno (Compromís-PSPV) en lugar de la comisión que pedía el PP. El Ayuntamiento garantiza así que no habrá "ningún tipo de quebranto patrimonial" en el proceso de reestructuración.
También se compromete a estudiar la propuesta de la Generalitat de una permuta de los solares municipales de la feria por activos de titularidad autonómica, como ya avanzó Ribó hace unas semanas. La intención es dar salida a la deuda millonaria sustituyendo la condición del protocolo firmado en 2017 de hacer una concesión gratuita de sus bienes en un plazo máximo de 75 años.
La postura del Ayuntamiento se basa en que València no tiene competencias en ferias, con la condición de que la operación no suponga ninguna pérdida patrimonial fruto de las valoraciones de terrenos y bienes de la posible permuta.
En este contexto, el PP quería iniciar una comisión para analizar la situación del recinto y que València no pierda su vinculación porque "supondría una pérdida de patrimonio sin precedentes", exigiendo a Ribó (Compromís) que "no entregue a la Generalitat el suelo y la concesión de Feria Valencia".
Ribó, también presidente del patronato, ha vuelto a exponer la situación de Feria y su grave endeudamiento "producto de la megalomanía y la corrupción de gobiernos anteriores", para insistir en que no va a permitir "ninguna pérdida".
Como balance, ha recordado que lleva años analizando el estado de Feria desde la ampliación "desmesurada" en el 2000 que costó 600 millones. "La Generalitat ha tenido que hacer frente a los gastos del préstamo desde la primera cuota", ha recalcado, para augurar que le costará más de mil millones al sumar los intereses y reconocer que "no es fácil".
Sí ha puesto en valor que Feria Valencia logró beneficios en 2019, tras acumular resultados negativos desde 2007, aunque la situación ha dado la vuelta por la pandemia. "La estábamos arreglando", ha lamentado, y ha instado a que siga como ventana de la industria valenciana.
EL PP RECHAZA CUALQUIER PERMUTA
La portavoz del PP, Mª José Catalá, ha advertido que "Ribó habría accedido a una permuta por los terrenos", algo que ve inviable e incomprensible tras formar parte de la institución durante los últimos cien años. "¿Cómo se puede permutar, como pretende renunciar a ese valor patrimonial?", se ha preguntado, como tampoco entendería que el alcalde de Madrid saliera de Ifema.
"No he firmado ningún papel", ha zanjado Ribó, para hacer hincapié en que Feria no estuvo "aislada de las corruptelas del PP " en el anterior Consell, y preguntar a la 'popular' si "se acuerda de Gürtel, Orange Market o Trasgos" de la etapa cuando era consellera y alcaldesa de Torrent.
Del resto de la oposición, Cs reclama estabilidad para el futuro del recinto y ve conveniente la comisión que exigía el PP, mientras Vox cree que al gobierno del Rialto "no se preocupa de fomentar los modelos de negocio, las inversiones y el patrimonio municipal".