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Con ésta, ya serán tres veces las que el Alcalde de Valencia, Joan Ribó, pedirá al Gobierno de España que retire a Valencia del Plan de Ajuste al que está sometida, desde 2012, como consecuencia del Plan de Pago a Proveedores. El primer intento fue cuando el Gobierno era provisional; la segunda vez, en marzo del año pasado, Ribó trasladó esta petición a la Secretaria General de Financiación Autonómica y Local del Ministerio de Hacienda, Belén Navarro, cuya respuesta fue que era necesario esperar a los Presupuestos Generales del Estado. Finalmente, este tercer intento habrá de realizarse cuando el nuevo Gobierno de España termine de formarse.
En este sentido, Ribó ha explicado que ‘nosotros ya le pedimos al exministro, Cristóbal Montoro que nos sacara de ese Plan de Ajuste porque estábamos cumpliendo rigurosamente con lo establecido, y nos respondió: ‘Estoy en un Gobierno, en estos momentos, provisional’. Le íbamos a volver a pedir que tratara, de nuevo, este tema. Así que se lo pediremos al nuevo Gobierno en el momento en el que esté constituido, entre otras cosas, porque es un tema que no cuesta dinero, pero sí que libera al Ayuntamiento de unos corsés que no tiene sentido que tengamos en estos momentos porque, sencillamente, estamos cumpliendo con todas las normas’.
Y, ¿Cuáles son esas normas? Cumplir con el pago a proveedores en menos de siete días, tener superávit y pagar la famosa deuda histórica. Así, el Alcalde de Valencia ha destacado que ‘Valencia está cumpliendo rigurosamente tanto en el pago de la deuda y el periodo medio de pago a proveedores, como en la estabilidad presupuestaria’. Unas medidas que la capital del cap i casal ya está cumpliendo y que, por tanto, se alberga la esperanza que con el cambio de Gobierno, Valencia pueda, finalmente, salir de este Plan de Ajuste.
Y es que para la ciudad es de vital importancia, ya que, formar parte de este plan, le impide acceder a organismos o fundaciones con las que se podrían abordar asuntos de gran importancia para Valencia como la movilidad autonómica, u otros proyectos de gran envergadura. Asimismo, Ribó también ha hecho referencia a otras preocupaciones del Gobierno de la Nau en esta nueva etapa, como las ayudas para el transporte metropolitano, las inversiones pendientes en materia cultural y de infraestructuras, como el soterramiento de las vías a su paso por la ciudad, o el futuro de La Marina, así como la condonación de la deuda contraído por la America’s Cup.