El alcalde de València, Joan Ribó, ha expresado su satisfacción tras la firma, esta mañana en alcaldía, de un acuerdo con la empresa REPSOL por el cual el Ayuntamiento de València se compromete a facilitar el desmantelamiento y traslado de dos estaciones de servicio que funcionan desde hace décadas en el centro histórico, concretamente en la plaza Alfonso el Magnánimo y en la calle Xàtiva, pero en una condiciones que distan ampliamente de las que el anterior gobierno municipal acordó en 2014. Se trasladan dos y se abre solo una, en el Bulevar Sur, en terreno adquirido por la propia empresa y no en suelo público.
El traslado no se hará a suelo público ubicado en un caso en la Avenida de Tarongers y en el otro en la Avenida Antonio Ferrandis, como se contemplaba entonces, sino a un único emplazamiento en el Bulevar Sur, en un terreno adquirido por REPSOL para ubicar una sola estación de servicio. «No nos parecía razonable que las nuevas gasolineras se ubicasen en suelo público, y a los vecinos de las zonas afectadas tampoco. El traslado de estas dos gasolineras del Centro Histórico y la ubicación de una sola en el Bulevar Sur me parece un final feliz. Se trasladan las dos gasolineras actuales pero se permite abrir una sola en el terreno propiedad de la empresa».
En opinión de Ribó, el convenio firmado supone «un buen acuerdo para la ciudad, después de haber encontrado un espacio para la nueva ubicación que satisface tanto a la empresa como a la concejalía de Movilidad», ha señalado el alcalde tras puntualizar que «la mejor ubicación para una gasolinera no era junto a un árbol monumental ni tampoco al lado de un instituto de enseñanza secundaria».
El concejal de Ocupación de la Vía Pública, Carlos Galiana, ha explicado que a partir de ahora se abre un plazo de tres meses para elaborar y presentar un proyecto de traslado que «tendremos que estudiar y trabajar antes de empezar el desmantelamiento, traslado y saneamiento del subsuelo ocupado durante décadas por las dos estaciones de servicio». Respecto a la gasolinera ubicada en Guillem de Castro, junto a las Torres de Quart, Ribó y Galiana han coincidido en que «será la siguiente», después de entablar negociaciones al respecto con la empresa propietaria, que también es REPSOL. «Estas dos eran las más urgentes, pero la de las Torres de Quart tampoco nos gusta su ubicación», ha señalado Joan Ribó.
COMPETENCIA SANCIONADORA
Tras la publicación oficial del traspaso de competencias para la ejecución de las sanciones graves y muy graves, de la Generalitat al Ayuntamiento, el alcalde Joan Ribó, ha señalado que esta cesión de competencias sancionadoras va a permitir poner fin a una situación de irregularidad en el cumplimiento de las normas y va a permitir que «a partir de ahora las sanciones se cumplan, y eso va a repercutir en que los vecinos puedan disfrutar del descanso. Queremos que València sea una ciudad apta para el ocio, pero también respetuosa con las normas de convivencia».«Es una competencia que habíamos pedido reiteradamente y se había retrasado su cesión. Por lo tanto no podemos sino mostrarnos satisfechos de que por fin la Generalitat ceda al Ayuntamiento esta competencia sancionadora para infracciones de carácter grave o muy graves en espectáculos y establecimientos públicos», ha afirmado el alcalde Joan Ribó como respuesta un periodista. El concejal Carlos Galiana ha recordado que esta cesión de competencias estaba pendiente desde hace 8 años.