El alcalde de València ha hecho entrega hoy de los Honores y Distinciones de la Ciudad de València 2018, «unos galardones que son reflejo de la sociedad valenciana, de su pluralidad, su vitalidad, y las aportaciones individuales o colectivas que suman en positivo para que la ciudad mejore y avance decididamente hacia un futuro todavía mejor». El Hemiciclo Municipal esta mañana ha acogido el acto formal de entrega de los reconocimientos.
En esta ocasión, la Corporación ha reconocido la trayectoria y las aportaciones a la ciudad desde distintos campos y disciplinas: la Coordinadora de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, el Cottolengo del Padre Alegre, la plataforma Salvem el Cabanyal, el Trinquet de Pelayo, la Casa de la Dona, el movimiento #QuieroCorredor, a quienes se ha hecho entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad; y al científico Avelino Corma, la filóloga feminista Teresa Meana, y el fotógrafo José García Poveda ‘El Flaco’, los tres nombrados Hijos Adoptivos de la Ciudad.
El alcalde ha felicitado a todas las entidades y personas homenajeadas «por sus aportaciones: unas nacidas del sentimiento religioso, otras del amor al arte, a la ciencia, a la música, a la capacidad de reflejar la vida a través del objetivo de una cámara de fotos, o a la necesidad de movilizarse para salvar un barrio amenazado». Ribó les ha agradecido su labor «en nombre propio y en el de los valencianos y valencianas».
Todos los premiados han sido recibidos por el alcalde y la concejala de Cultura, Glòria Tello, y han firmado en el Libro de Oro de la ciudad. Inmediatamente después, se han dirigido al Hemiciclo, donde han recibido los galardones. En nombre de todos los premiados, el científico Avelino Corma ha manifestado su agradecimiento. Corma ha destacado que todas las entidades homenajeadas han «crecido desde abajo hacia arriba, es decir, desde la ciudadanía; y son ejemplo de la acción directa y positiva de la participación de las personas en la toma de decisiones y en la solución a los problemas». El científico ha destacado las aportaciones de las personalidades y agrupaciones reconocidas hoy en el Hemiciclo Municipal, por su trabajo y su compormiso con una València «abierta, moderna y con ansia de progreso».
HUELLA Y MÉRITOS
Tras la intervención de Corma, ha tomado la palabra de nuevo el alcalde, para glosar los méritos y la huella de cada una de las personas y entidades homenajeadas. De la filóloga, docente y feminista Teresa Meana Suárez, Ribó ha destacado su labor de investigación sobre la importancia de la lengua y su uso en la construcción del pensamiento y en la transmisión de la realidad. «Reconocemos su importante trabajo para construir la igualdad desde la palabra, acabando con tópicos, con refranes y tics, para denominar la diferencia y acabar con la discriminación de las mujeres en la lengua», ha explicado Ribó, quien ha asegurado compartir esa «apuesta por una lengua que cuando denomina en femenino, denomina la diferencia».Sobre Avelino Corma, uno de los ocho químicos más citados del mundo, premio Rey Jaime I de Nuevas Tecnologías, premio Príncipe de Asturias de Investigación y premio al Mérito Científico de la Generalitat Valenciana, autor de más de 1.000 artículos en revistas nacionales e internacionales y de 100 patentes, el alcalde ha asegurado que es «una referencia obligada en el esfuerzo para impulsar la investigación, la tecnología y el conocimiento en España». Desde 1990, Corma desarrolla su labor en el Instituto de Tecnología Química de València, del cual ha sido fundador y director. Joan Ribó ha asegurado que este químico nacido en Moncofa «reporta prestigio científico a la ciudad de València».
El alcalde ha destacado también la trayectoria artística y personal de José García Poveda, El Flaco, fotógrafo nacido en Mula (Murcia), quien, «a base de fotografiar el paisaje urbano, sus calles y rincones, sus personas y sus personajes, ha acabado por convertirse en parte de él, en «uno de los nuestros» en la tribu del fotoperiodismo valenciano, fotoperiodista de la proximidad de largo aliento y recorrido», en palabras de Joan Ribó. El trabajo del Flaco está presente en la colección de fondo del IVAM, en el fondo fotográfico de la Universitat Politècnica de València y de la Universitat de València; y este año ha sido reconocido por la Generalitat con el Premio de la Comunicación. Su quehacer profesional cuenta con numerosas exposiciones, reportajes y libros monográficos: «Paseo por la Habana», «La València del Flaco», «Cabanyal Puertas Abiertas», «Fotos de Valencia» y otras.
Ha recogido la Medalla de Oro de la Ciudad de València al movimiento #QuieroCorredor, impulsado por la Asociación Valenciana de Empresarios, el presidente de esta entidad, Vicente Boluda. El alcalde ha subrayado la importancia del Corredor Mediterráneo, «una aspiración tan necesaria como injustificadamente retrasada en su ejecuciónm una reivindicación compartida por cuatro comunidades autónomas que representan el 45 % del Producto Interior Bruto del Estado». El movimiento #QuieroCorredor está ejerciendo «una labor primordial y estratégica para visibilizar ese anhelo compartido por la sociedad civil y las administraciones de los territorios que lo queremos y lo necesitamos», ha afirmado el alcalde, quien ha reiterado el apoyo del Ayuntamiento a este proyecto cuyo objetivo es «una mejor conexión dentro y fuera de nuestro país, que tendrá efectos beneficiosos en una Europa comprometida en facilitar la libre circulación de personas y mercancías, y que favorecerá el proceso de construcción europea».
«Con la Medalla de Oro de la Ciudad a la Casa de la Dona, heredera del movimiento feminista valenciano, reconocemos la lucha por la igualdad, por la dignidad, que las mujeres han llevado a cabo desde este espacio abierto y plural, que acoge a varios grupos y organizaciones que trabajan día en día para conseguir la plena igualdad entre hombres y mujeres». El alcalde ha destacado seguidamente el trabajo realizado por esta plataforma autogestionada «para combatir y eliminar las diversas formas de discriminación, de brecha y de cualquier clase de violencia basada en relaciones de poder y opresión hacia las mujeres», así como «para rescatar, preservar y defender el legado de todas las mujeres que las han precedido en la lucha feminista en la toma de conciencia que la igualdad de género es una causa imprescindible si se aspira a una sociedad más libre».
También ha sido homenajeado y reconocido el trabajo que lleva a cabo desde el año 1943 en nuestra ciudad el Cottolengo del Padre Alegre para atender y ayudar a los más necesidades y enfermos, sin pedir subvenciones ni ayudas, siguiendo el legado de la obra asistencial del presbítero Giuseppe Benedetto Cottolengo, del cual toma el nombre para unirlo al del jesuita Jacinto Alegre y Pujals. El alcalde, Joan Ribó, ha subrayado el espíritu fundacional de la entidad, basado en «el amor a Dios, y a los pobres por amor de Dios, pero amor de obras y no de palabras». «Dar sin esperar nada a cambio, haciendo frente al desamparo, a la desesperanza, continuando con una tarea, a menudo poco visibilizada, grandiosa y digna del mayor reconocimiento», ha subrayado el primer edil.
Asimismo, ha obtenido Medalla de Oro de la Ciudad la plataforma Salvem el Cabanyal, creada en 1998 por entidades vecinales, culturales y de comerciantes de los Poblats Marítims en oposición a la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez, «por innecesaria y para significar la destrucción de buena parte de su barrio y la pérdida de su identidad histórica en beneficio de un urbanismo especulativo», tal como ha recordado Ribó. La acción de Salvem «se dejó sentir en la calle, en los despachos e incluso en los tribunales. Era la maltratada voz de un pueblo que quería hacer sentir su oposición a la desaparición de sus casas, hasta 1.600, y a una medida urbanística que afectaria de una manera muy negativa la vida cotidiana de sus vecinos y vecinas», ha afirmado. La distinción municipal que se les ha entreado hoy «reconoce todos esos años de trabajo para defender el patrimonio histórico y arquitectónico de un barrio emblemático y singular. Había que evitar que se rompiera el tejido urbano tradicional y la cultura e idiosincrasia de esta importante parte de Valencia por el simple hecho de favorecer un tipo de intereses privados y particulares», ha concluido el alcalde.
Otro de los reconocimientos realizados hoy en el Hemiciclo Municipal se ha dirigido al fenómeno de las bandas de música en la Comunidad Valenciana, que supone un activo cultural de más de 2.200 músicos, 300 docentes y 4.300 estudiantes. La Coordinadora de Sociedades Musicales Federadas de la Comunidad Valenciana, fundada en 1983, cumple 35 años de impulso a la música en nuestra ciudad desde la sociedad civil, desde los barrios o los pueblos de Valencia. Cuando nació solo eran seis las sociedades y apenas 300 los niños y niñas que se formaban como músicos en ellas. Hoy son 26 las sociedades musicales federadas, y más de 12.500 socios y socias. La distinción municipal «reconoce su papel primordial para hacer crecer en el tejido social de València las sociedades musicales» y para la «difusión del patrimonio musical valenciano».
Finalmente, el Consistorio ha reconocido al Trinquete de Pelayo, que el pasado 20 de agosto cumplió 150 años en la calle de Pelai, junto a la estación del Norte, considerado el recinto deportivo cubierto más antiguo de Europa, la «catedral de la escala i corda». El alcalde se ha hecho eco en su intervención de la larga historia del trinquete, jalonada por todo tipo de vicisitudes, y que muestra todavía hoy en su galería de honor, imágenes de las consideradas cinco grandes figuras de la historia de la pilota valenciana: El Nel de Murla, Quart, Juliet de Alginet, Rovellet y Genovés I. «Y es que –ha concluido Joan Ribó- ningún pelotari ha sido considerado figura sin haber triunfado en este trinquete».
El acto protocolario de la entrega de Honores y Distinciones de la Ciudad de València ha concluido con la interpretación de los himnos regional y nacional por parte de la Banda Municipal de València.