La Ribera Alta recibió casi 2 millones de euros del nuevo Modelo de Servicios Sociales de la Diputació en 2018

La inversió del programa en aquesta comarca va ser una de les majors a tota la província de València l’any passat

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La comarca de la Ribera Alta recibirá un total de 1.784.763eurosen concepto del nuevo Modelo de Servicios Sociales de la Diputación de Valencia en 2018, que fue presentado por parte de la Corporación provincial el pasado mes de septiembre. Esta cantidad supuso el incremento del 246,33% de la aportación de la Diputación en la comarca durante el período comprendido entre 2015 y 2018.

La inversión total a través de este plan de atención primaria, de más de 12 millones de euros, ha cuadruplicado a lo largo de los últimos años la partida destinada por el anterior equipo de gobierno a esta asistencia social básica. En el caso de la comarca de la Ribera Alta supuso en 2018 una inyección de 139.895 euros para los vecinos y vecinas de Guadassuar, 107.364 euros para La Pobla Llarga, 203.378 euros para Turís y 184.895 euros para Villanueva de Castellón.

En el caso de las mancomunidades, El Marquesat recibió 210.077 euros, la Ribera Alta 504.576 euros, y el Vall dels Alcalans 122.208 euros. Por otro lado, la mancomunidad de Aigües Potables pudo invertir 141.183 euros y la mancomunidad de Bienestar Social 171.187 euros.

Por programas, los 139.895 euros destinados en Guadassuar se dividieron en 91.895 para el reforzamiento del equipo técnico, 9.000 para prestaciones individualizadas, 37.500 para el programa de ayuda a domicilio y 1.500 para cooperación social.

En el caso de La Pobla Llarga, se hizo una inversión de 54.464 euros para el reforzamiento del equipo técnico, 18.750 para prestaciones individualizadas, 5.000 para casos de pobreza energética, 26.250 para el programa de ayuda a domicilio, 1.000 en cooperación social y 1.900 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social.

Turís recibió 99.203 para el reforzamiento del equipo técnico, 1.000 para información y asesoramiento, 22.500 para prestaciones individualizadas, 7.000 para casos de pobreza energética, 48.750 para el programa de ayuda a domicilio, 1.200 para los llamados clubes de convivencia y 1.725 en cooperación social y 20.000 para actuaciones de prevención e inserción social.

Por último, Villanueva de Castellón invirtió 91.895 euros para el reforzamiento del equipo técnico, 50 en información y asesoramiento, 33.750 para prestaciones individualizadas, 10.680 para casos de pobreza energética, 28.125 para el programa de ayuda a domicilio, 4.075 para cooperación social y 16.320 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social.

En cuanto a las mancomunidades, Aigües Potables (Alcántera de Xúquer) invirtió 71.080 euros para el equipo social base, 8.250 para prestaciones económicas individualizadas, 6.000 para reducir el empobrecimiento energético, 51.750 para el programa de ayuda a domicilio, 2.103 para los llamados clubes de convivencia y 2.000 para intervenciones de prevención e inserción social.

El Marquesat contó con 210.077 euros que fueron distribuidos de la siguiente manera: 121.127 para el equipo social base, 500 en información y asesoramiento, 26.250 para prestaciones económicas individualizadas, 5.000 para reducir el empobrecimiento energético, 37.500 para el programa de ayuda a domicilio, 2.700 para los llamados clubes de convivencia, 1.250 para el plan de cooperación social y 15.750 para intervenciones de prevención e inserción social.

Por su parte, la mancomunidad de la Ribera Alta destinó 280.184 para el equipo social base, 2.250 en información y asesoramiento, 67.500 para prestaciones económicas individualizadas, 20.000 para reducir el empobrecimiento energético, 105.000 para el programa de ayuda a domicilio, 7.142 para los llamados clubes de convivencia, 2.500 para cooperación social y 20.000 para intervenciones de prevención e inserción social.

Valls dels Alcalans inyectó 91.895 euros para el equipo social base, 6.300 para prestaciones económicas individualizadas, 2.000 para reducir el empobrecimiento energético, 19.413 para el programa de ayuda a domicilio, 1.600 para los llamados clubes de convivencia, 200 para cooperación social y 800 para intervenciones de prevención e inserción social.

Por último, los 171.187 euros otorgados a la mancomunidad de Bienestar Social se distribuyeron entre el reforzamiento del equipo técnico (122.127), prestaciones económicas individualizadas (6.300), la lucha contra la pobreza energética (2.000), el servicio de ayuda a domicilio (19.413), los clubes de convivencia (1.600), cooperación social (200) y las actuaciones de intervención para la prevención e inserción social (800).

De esta forma, se puede ver una importante subida en las cantidades económicas asignadas a las mancomunidades pertenecientes a esta comarca. Algunos ejemplos son la mancomunidad de El Marquesat con un aumento del 248,77% (período 2015-2018) o la mancomunidad de la Ribera Alta con una subida del 421,18% (período 2015-2018), siendo esta última la más notoria.

En palabras de la diputada de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, “durante los últimos años hemos pasado de un sistema asistencial-burocrático a otro de responsabilidad pública basado en la prevención y en la justicia social”. Esta idea se expresa también en datos, como el ratio de profesionales de atención en los Servicios Sociales Municipales, que ha pasado de uno por cada 5.400 habitantes a uno por cada 2.091 habitantes en 2018.

Así, la titular de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, ha hecho balance y ha insistido en “la construcción de una atención social primaria digna, arraigada al territorio, bien dotada y con capacidad de dar respuesta a las necesidades sociales de todas las personas, sin discriminación”.

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