Carlos Goñi era ayer un hombre feliz, se le vio cómodo, a gusto, sonriente y feliz, muy feliz sobre el escenario. Revolver llenó la Sala Moon con centenares de incondicionales con muchas ganas de corear las canciones del grupo, tanto las de Capitol, su nuevo disco, como las de siempre.
En un concierto intimista, Goñi se fue desnudando y dejando a flor de piel sus emociones y sus canciones. Abrió el concierto Sara para dejar paso a las melodías de Capitol (BlackJack, Ángeles de Alas Sucias, entre otras) intercaladas con las míticas cancniones de Revolver que hicieron bailar a toda la sala. Odio, El roce de tu piel, No va más, El Dorado, San Pedro, Si es tan solo amor, Faro de Lisboa fueron las que más aplaudieron los incondicionales de la banda.
